El presidente del Ejecutivo balear, Francesc Antich, se comprometió ayer a aprobar un acuerdo en el Consell de Govern en el que se instará al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a que paralice las licencias otorgadas para realizar estudios sobre prospecciones petrolíferas en el Golfo de Valencia, concretamente, en las aguas que separan la Comunidad Valenciana de Eivissa.
Así lo informó el director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor, quien tras la reunión que mantuvo ayer con Antich, reveló que el presidente del Govern también se comprometió a impulsar un acuerdo unánime en el Parlament, similar al que ha habido en las Cortes Valencianas, para instar al Ejecutivo central a que paralice los estudios de las prospecciones de hidrocarburos.
De este modo, Pastor subrayó que Antich tuvo en cuenta las dos peticiones que le trasladó Oceana, que se opone a cualquier prospección de hidrocarburos, ya que con independencia de que se pudiera garantizar que no se iba a producir ningún vertido en el mar, «queremos que se dé un paso más para cambiar el modelo energético y apostar por las energías renovables para reducir las emisiones de CO2».
En esta línea, consideró que la «única manera» de cambiar el modelo energético es «dejar de buscar petróleo, porque en el momento en el que se encuentre, inevitablemente vendrá una compañía para extraerlo y eso tarde o temprano provocará CO2, que es el problema más grande que tiene la humanidad desde el punto de vista medioambiental».
Pastor recordó que, mediante el Convenio de Kioto, los Estados acordaron que no podrían incrementar en más de un 15 por ciento las emisiones de CO2 entre 1990 y 2012, si bien censuró que España ya la ha aumentado en un 45 por ciento, mientras que Balears lo ha hecho en un 82 por ciento.
Peligrosidad para el Mediterráneo, que ya cuenta con altos índices de contaminación
La organización conservacionista Oceana alertó de la «peligrosidad» de un posible accidente y proponga como alternativa que se investigue la energía eólica marina. En concreto, Oceana manifestó advirtió de que tanto el desastre reciente en el Golfo de México como los continuos vertidos producidos en las plataformas de Tarragona muestran la peligrosidad de que un accidente de este tipo se produzca en el Mediterráneo, mar que ya registra altos índices de contaminación. Especies en riesgo como los fondos de coral, esponjas, delfines o gorgonias habitan en la zona donde se han autorizado las investigaciones.
La propuesta de Oceana es que el Parlament balear promueva la puesta en marcha de investigaciones sobre la instalación de aerogeneradores marinos que den respuesta a las necesidades energéticas de las islas.