La Agència Tributària de les Illes Balears (ATIB) destapó un volumen de fraude fiscal de 54 ,7 millones de euros el año pasado, su segundo ejercicio de funcionamiento, lo que supuso un crecimiento del 42,5 por ciento respecto al ejercicio precedente, según informaron ayer la directora de la misma, Maria Antònia Truyols, y el conseller d'Economia i Hisenda, Carles Manera.
Este organismo, en el marco del grupo de trabajo constituido con la Agencia Tributaria nacional, remitió el año pasado a la Fiscalía cinco presuntos casos de delito fiscal, que en estos momentos están siendo investigados.
Fraudes habituales. La directora de la Agència Tributària señaló que la mayor parte de comprobaciones, dentro de este grupo de trabajo corresponden a operaciones de compraventa de sociedades que pueden ocultar simples transacciones inmobiliarias, con el objetivo de evitar la tributación del Impuesto de Transmisiones Patriomoniales.
Otra de las cuestiones más investigadas son los pactos sucesorios, gravados al 1 por ciento, que pueden ocultar operaciones de donación, que tributan al 7 por ciento.
Recaudación. Este departamento recaudó un total de 388,2 millones de euros por tributos autonómicos el año pasado, lo que supone un crecimiento del 2,8 por ciento respecto al año anterior. Los tributos autonómicos son el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados, Sucesiones y Donaciones, Juego y Patrimonio.
Tributos locales. La ATIB gestiona al mismo tiempo todos los tributos locales de la totalidad de los ayuntamientos de Mallorca, excepto Calvià, Sóller, Campos Artà y Algaida, más Formentera. En este concepto, la recaudación ascendió a 331,1 millones de euros, un 9,1 por ciento menos que en el ejercicio precedente, aunque con datos provisionales.
Recuperación. El conseller d' Economia i Hisenda afirmó que el aumento de la recaudación tributaria es un signo inequívoco de recuperación de la actividad económica en las Islas.