La Policía Local de Vila precintó la semana pasada unas obras ilegales que se estaban llevando a cabo en el edificio Galaxia, ubicado en la avenida de Pere Matutes, en el barrio de ses Figueretes.
Según el informe policial, se estaban construyendo once apartamentos en el parking del edificio. Además, se abrió expediente a cinco personas que estaban trabajando en la obra en situación irregular.
Varios agentes de la Unidad de Medio ambiente (UMA), la Unidad de Seguridad Ciudadana, personal técnico de la Concejalía de Urbanismo y la Inspección de Trabajo intervinieron en la operación.
Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado 3 de marzo, cuando el servicio del 092 recibió una denuncia sobre la realización de unas obras sin licencia en el edificio Galaxia. Acto seguido, una patrulla de la Policía Local se trasladó al lugar, donde pudo comprobar las irregularidades que se estaban cometiendo e identificó a los trabajadores.
Uno de los hechos más graves que detectaron fue, según el Consistorio, que «los trabajadores estaban rebajando la estructura del edificio con un martillo compresor, de forma que estaban poniendo en peligro la construcción». Además, agentes y técnicos constataron cómo se habían llevado a cabo dentro del aparcamiento once divisiones a modo de apartamentos, «todos con su propio baño, cocina y sala».
Asimismo, se habían efectuado conexiones de agua y suministro eléctrico de forma irregular con la red comunitaria del edificio, «creando un riesgo tanto para los trabajadores como para los inquilinos del inmueble», subrayan desde la Corporación municipal.
Desde el Consistorio han recordado que el garaje de este edificio «nunca ha estado operativo porque no tiene la licencia pertinente». Por ello, una vez detectadas todas estas irregularidades, la jefa de la UMA contactó con el celador y una técnica de Urbanismo, que inspeccionaron la obra y levantaron acta de infracción urbanística.
También se dio aviso a la Inspección de Trabajo, por lo que acabaron presentándose en el lugar de los hechos una subinspectora y una inspectora, que levantaron acta sobre los cinco trabajadores que se encontraban en el edificio sin contrato de trabajo.
Una vez finalizada la inspección y ante la «peligrosidad y la gravedad» de los hechos, el Ayuntamiento ordenó la paralización inmediata de la obra y la colocación del precinto del garaje del edificio Galaxia, orden que «fue ejecutada de forma inmediata», según han remarcado desde la institución, desde donde han recalcado que esta obra «ya había sido paralizada con anterioridad» por la administración ibicenco, pero, según los indicios recogidos por la policía, «habían retomado los trabajos recientemente».