La Audiencia Provincial ha estimado un recurso de Antonio Huerta y Julio Blanco, ambos imputados en el caso que investigaba la construcción de los acantilados de es Cubells, lo que confirma el archivo de esta causa que en 2006 dictó el Juzgado número 1 de Eivissa.
Los hechos se remontan a 1996, cuando el GEN tuvo noticia de que el músico Mike Olfield se construía una casa en esta parte de la isla. Más tarde, pusieron en conocimiento del fiscal que el Ayuntamiento de Sant Josep, entonces gobernado por el popular José Serra Escandell, concedió decenas de licencias de obra en el interior de una zona de máxima protección: el área del acantilado que va del torrente de ses Boques hasta Cap Llentrisca. El juez imputó al promotor de la urbanización, Jacques Guy Gaston Portrat; el arquitecto de varias de las obras, Juan Carlos Ibarra, y a los técnicos municipales de Urbanismo de Sant Josep Antonio Huerta y Julio Blanco.
El juez Juan Carlos Torres archivó la causa en 2006 al no ver delito contra la ordenación del territorio ni prevaricación, ya que consideró que la condición de suelo urbano ya existía porque había viales abiertos, conducciones de suministros básicos y viviendas ya construidas.
Fiscalía recurrió este auto el 4 de abril de 2008, por lo que la Audiencia considera ahora que lo hizo fuera de plazo, 20 meses después del auto de archivo. El Ministerio Público alegaba que durante este espacio de tiempo el caso permaneció en suspenso, ya que se estaba dirimiendo si el GEN podía personarse como acusación popular sin presentar fianza. La Audiencia rechaza estos argumentos y da la razón a la defensa de Huerta y Blanco, que aseguraba que el recurso se presentó fuera de plazo. El tribunal recuerda que no se pueden prorrogar los plazos procesales y se rebasó «con creces» el tiempo para recurrir. De este modo, la Audiencia revoca el auto del Juzgado de Eivissa que aceptó a trámite el recurso de Fiscalía, con lo que se ratifica que el caso está archivado.
El fiscal consideró en ese recurso que la investigación no podía terminar hasta que no se hiciera una prueba pericial «seria» con fotografías para acreditar la realidad física de los terrenos en 1987. También calificó la actuación de los técnicos y responsables de Sant Josep de incumplimiento «absoluto, total, grosero y mendaz».
URBANOS. El juez consideró en su día que no eran acantilados, ya que la realidad física era más bien urbana.
HUERTA. Al ex arquitecto municipal se le investiga en otra causa por delitos de malversación, prevaricación, cohecho, negociaciones prohibidas, blanqueo de capitales y falsedad documental.