El Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer el informe de tesorería correspondiente al primer trimestre de 2011, que revela que el Consistorio tiene una deuda de cinco millones de euros con proveedores. El teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, lo justificó diciendo que esta es la época de mayor morosidad de la institución, ya que aún no ha empezado el cobro de impuestos, que va de junio a septiembre.
«El informe es una foto fija a 31 de marzo, pero quizás al día siguiente se pagan tres millones y solo debes dos, no le damos más importancia», indicó Pantaleoni, que dijo que es normal que ahora mismo la institución tenga falta de liquidez porque decidieron que el cobro de impuestos mientras hubiera crisis no se hiciera en invierno.
El teniente de alcalde recordó que este informe de tesorería se hace en cumplimiento de la ley contra la morosidad y solo lo hacen ellos y los consells de Eivissa y Formentera.
Críticas
La portavoz progresista, Laura Carrascosa, lamentó que esta importante deuda la estén «soportando sobre sus hombros empresas, entidades y asociaciones» del municipio. «La gestión económica del Ayuntamiento es nefasta y no tengo esperanza de que cambie con el nuevo equipo», explicó Carrascosa, que indicó que la última vez que hicieron este informe la deuda era de tres millones.
También ayer se aprobaron facturas por valor de 65.000 euros con reparos de intervención. «Esto son pagos que no tienen el consentimiento de intervención, aquí todo el mundo hace lo que le da la gana», lamentó la concejala progresista.
La sesión plenaria de ayer, que se convocó con carácter extraordinario, fue la última de la legislatura. El alcalde en funciones, José Sala, se mostró «muy satisfecho» con el trabajo realizado. Pantaleoni también destacó la petición de Fiscalía para que se retiren los cargos contra Sala en el caso ses Variades y recibió el aplauso de los asistentes al pleno, que eran los integrantes del nuevo equipo de gobierno. La oposición no aplaudió.
Cesión de la escoleta de Can Coix
El Ayuntamiento también aprobó por unanimidad la cesión de la escoleta de Can Coix, que ha construido el Consell y que gestionará el Consistorio. En principio el Ayuntamiento había reservado 40.000 euros para su gestión, pero como esta ascenderá a 200.000 euros lo más seguro es que se opte por sacar a concurso su explotación, para que lo lleve una empresa. De hecho, la cesión se hace abierta a esta posibilidad. Pantaleoni indicó que si por si él fuera se externalizaría, pero no sabe lo que hará el nuevo equipo de gobierno. Carrascosa agradeció al Consell la construcción de esta infraestructura.