El expresidente del Consell, Xico Tarrés, aprobó pocos días antes de abandonar la institución, entre el 17 y el 20 de junio, una serie de decretos a través de los cuales otorgó sobresueldos a ocho funcionarios del Consell. En dos de estos casos el complemento salarial es de casi 2.000 euros y en otro de casi 1.000 euros. Así lo confirmaron ayer desde el equipo de gobierno del Consell, quienes anunciaron también que revocarán este decreto por «defecto de forma», ya que consideran que un gobierno en funciones no puede tomar acuerdos que comprometan al siguiente gobierno.
Esta información, que fue confirmada ayer por el Consell, fue desvelada a través de un anónimo enviado a los medios de comunicación que denunciaba el pago de sobresueldos como «premio» a estos funcionarios por su buena relación con los políticos salientes. Esta información anónima no llegó a manos del equipo de gobierno, que se enteró por la prensa y, al comprobar que los decretos existían, decidió revocarlos, algo que firmará Vicent Serra hoy mismo.
Entre 100 y 1.750 euros
Desde el Consell confirmaron que se trata de incrementos de la productividad mensual, un concepto diferente al de las gratificaciones puntuales por exceso de trabajo. «La productividad se cobra mensualmente», remarcaron fuentes oficiales de la institución, que indicaron que estos importantes aumentos de sueldo fueron firmados en dos tandas de decretos, unos el día 17 y otros el día 20. La horquilla de complementos salariales oscila entre los 100 euros y los 1.750. Desde el Consell no desvelaron ni las tareas que desempeñan estos funcionarios ni su nombre.
Desde la institución también remarcaron que si no se hubiera revocado la decisión, los funcionarios hubieran cobrando estos complementos mensualmente, lo que comprometería la economía del Consell.
Preguntados por si ahora se analizarán los ocho casos para ver si este complemento de productividad era justo, indicaron que tendrán que ser los jefes de sección correspondientes los que vuelvan a proponerlo.
La exconsellera de Política Social i Sanitària, Patricia Abascal, indicó que las gratificaciones están contempladas por ley para compensar a personas que hacen horas extras y los complementos de productividad son para funcionarios que realizan un trabajo cotidiano de más. Aseguró que este tipo de pagos se daban con el PP y también con ellos y no le suena que se diera ninguna de casi 2.000 euros. Atribuyó la denuncia anónima a las rencillas y envidias que hay entre funcionarios y aseguró que hay muchos empleados que «trabajan muchísimo». También recordó que el PP había pagado productividades muy altas a determinados empleados del Consell que ellos tuvieron que quitar cuando llegaron, con lo que se armó «un 'pollo' considerable».
El CSI-CSIF dice que hubo complementos de 6.000 euros y lo califica de «pago de favores»
El secretario general del sindicato CSI-CSIF, Ramon Taboada, criticó ayer la concesión de esta tanda de complementos de productividad porque considera que son «pagos para agradecer favores». Taboada reveló que durante el gobierno de Tarrés se han llegado a pagar productividades de 6.000 euros. Por eso pidió que a partir de ahora este tipo de complementos se discutan en la mesa de negociación para que no se den de forma indiscriminada sino atendiendo a unos baremos y a una reglamentación. «Hasta ahora se ha hecho mal y hay que poner reglas al juego», dijo el sindicalista, que aseguró que estos últimos complementos aprobados por Tarrés han creado malestar entre los funcionarios de la institución. Aseguran que está bien dar estos complementos mientras se haga de forma justa.También remarcó que el sobresueldo por productividad solo puede ser mensual y no se consolida. «No es una cosa de por vida», aclaró.