Jornada de viento y olas

Un día soleado pero no excesivamente caluroso era el panorama que encontramos ayer por la mañana, como viene ocurriendo en estas últimas semanas. Sin embargo, la novedad fue un ligero viento que apenas se percibió en la ciudad, pero sí que lo pudieron notar quienes se encontraban en zonas como Platja de'n Bossa.
El panorama no era muy tentador para los bañistas, pues el tamaño de las olas era considerable al mediodía. Los socorristas no tuvieron ningún problema y la mañana restó en calma, sin ningún tipo de susto, pues ni siquiera el movimiento del mar alteró el color de la bandera, que permaneció verde.
A pesar de que fueron pocos los que se atrevieron a meterse en el mar, sí que abundaron quienes tomaban el sol, aprovechando que las temperaturas no eran tan extremas como en otros días del mes. Eso sí, los turistas tuvieron que estar atentos a sus sombreros y gorras si no querían correr el riesgo de que un soplo de aire se los llevase volando.
Pero los que mejor pudieron aprovechar la jornada fueron los alumnos y entrenadores de la escuela de vela, que disfrutaron en grande de las condiciones que les ofrecía el tiempo. Los miembros del curso, previa realización del calentamiento corporal necesario, se convirtieron en los dueños del agua, siendo prácticamente los únicos que osaron meterse en el mar. Los alumnos se subieron a bordo de sus veleros y tablas de windsurf y se adentraron en un oleaje idóneo para realizar sus prácticas, convirtiéndose en el entretenimiento principal de muchos de los que descansaban en toallas y tumbonas.