Lucas Prats, propietario del agroturismo Can Lluc de Sant Rafel y actual presidente del Fomento del Turismo, valora las últimas actuaciones en materia de promoción turística en Eivissa. Asimismo, prevé un final de temporada positivo en la misma medida que el ejercicio anterior.
_¿Considera que la promoción que se hace de Eivissa es buena?
_Pienso que se han hecho cambios importantes. Se ha trabajado en productos para recuperar el nombre de Eivissa en ibicenco, en el que nos concentramos muchos años pero fue contraproducente debido al desconocimiento previo de mucha gente. Por otro lado, se están haciendo esfuerzos para invertir en mercados turísticos emergentes. Un ejemplo es el ruso: a principios de temporada había diversas compañías que trabajaban con Eivissa, pero debido a la falta de imagen se decantaron por Mallorca. Aquí nos falta imagen de turismo familiar.
_¿Piensa que el turismo de congresos sería un buen posicionamiento para Eivissa?
_Podría ser muy interesante. Ahora mismo estamos pendientes de que se ponga en marcha el Eivissa Convention Bureau. Será funamental tener un organismo en el que participemos todos para atender y canalizar el turismo de eventos y congresos, ya que se le daría valor a los hoteles de lujo, los hoteles con salas de reuniones, etc. Esta claro que con las instalaciones que tenemos no podemos reunir a 2.000 personas en el mismo lugar; falta construir la segunda parte del Palau de Congressos de Santa Eulària y también nos faltan restaurantes con capacidad determinada pero, hasta ahora, la gente que ha venido con este fin a la Isla se ha ido encantada sin saber de su existencia.
_Respecto al turismo de golf, ¿piensa que sería un buen momento para activarlo?
_Sería muy importante el hecho de revalorizar el campo de golf que tenemos y valorar si construir uno o dos más. Ésta claro que si es una buena opción para competidores como son Mallorca y Canarias, también lo sería para nosotros; ayudaría a alargar la temporada y a tener una oferta más atractiva. Esto no significa que el turismo de golf sea la solución a todos nuestros problemas, pero ayudaría en una diversificación de la oferta turística. La pena es que, al tener solamente un campo, a veces no hay disponibilidad. Yo, personalmente, tengo clientes que han llegado con los palos de golf y no los han sacado de la habitación, Pero, igual que digo turismo de golf, también pienso que se tendrían que poner esfuerzos para intensificar el turismo de ciclismo o de senderismo y potenciar los paisajes y la temperatura que tenemos de principios a finales de temporada.
_Los fondeos excesivos están causando serios daños al medio natural, ¿cómo se puede solucionar?
_El tema de la regulación de boyas es algo que llevamos escuchando mucho tiempo. Lo que está claro es que no se puede destruir el medio ambiente que tenemos en las Pitiüses y, frente a esto, hay dos opciones: o se controla seriamente el tema de los fondeos en sectores de playa o se deja espacio a estos barcos para estar en el puerto. En caso contrario, fondean a mar abierto y hacen lo que quieren, con las consecuencias negativas que esto conlleva.
_¿Piensa que se podría llegar a cambiar el prototipo de turismo de fiesta, drogas y desmadre que se proyecta desde la Isla?
_ Lo que está claro es que fiesta desmesurada y drogas hay en todas partes, pero el problema son las apariciones en prensa. Siempre es más positivo que se hable de cosas agradables que de muertes por accidentes por alcohol o sobredosis de drogas. Y lo ideal no sería que no se hablase de ello, sino que no ocurriera. Yo, ante todo, pienso que este tipo de turismo podría disfrutar de la isla sin necesidad de recurrir a estos extremos.
_Comentaba antes los esfuerzos en materia de promoción para atraer otro tipo de turismo como el ruso. ¿Qué falla?
_La imagen. Es cierto que los países de la antigua Unión Soviética tienen un fuerte potencial por población y economía emergente; son países con gran poder adquisitivo. También es cierto que este tipo de turismo tiene una estancia media de dos semanas y gasta abundantemente. Lógicamente, es un turismo muy interesante, pero nos falla la imagen. Hay que invertir en el origen para que desde fuera se vea todo lo que tiene la Isla. Lo que comentaba antes de los vuelos que se pusieron a Eivissa a principios de temporada procedentes de Rusia fallaron debido a esto: no se conseguían llenar porque la promoción se centró en el tema de la música, y lo que hay que enseñar es precisamente todo lo demás; hay que potenciar el turismo familiar. Uno de los mayores problemas que tiene Eivissa es que la gente que nunca ha venido tiene una imagen del todo errónea. Mucha gente se piensa que no tenemos vegetación, y cuando vienen por primera vez se sorprenden muchísimo. Es una situación muy cómica.
_¿Qué valoración hace de la temporada estival?
_Por los datos publicados, se puede ver que las pernoctaciones han aumentado en un diez o un quince por ciento respecto al año anterior, pero la temporada todavía tiene que acabar y pienso que no será lo que se preveía al inicio. Sin duda será una temporada positiva pero, al finalizar, pienso que cerraremos con un aumento del cinco o del ocho por ciento.