El presidente de la Asociación de Empresarios de Transporte Regular de Pasajeros por Carretera (Apebus), Alfonso Ribas, reconoció ayer que la reducción de un millón de euros por parte del Govern en su aportación al Consell para transporte público obligará a una reordenación del servicio eliminando líneas que no funcionan o a la subida del billete sencillo.
El Govern anunció hace unos días a este periódico que solo aportará 450.000 euros al Consell d'Eivissa para transporte y prescindirá del millón de euros extra que se dio en la legislatura progresista.
Ribas explicó que la cantidad de 450.000 euros es pequeña, aunque cree que en la legislatura pasada no todo ese dinero extra se gastó en transporte, sino que fue a parar a otras necesidades.
Ante este recorte presupuestario, el portavoz de los empresarios indicó que habrá que plantearse quitar algunas líneas de transporte entre barrios (por ejemplo en Vila hay muchas deficitarias) o con pueblos pequeños que no tienen prácticamente ocupación.
Bonos
Otra de las opciones es el incremento del billete unitario de autobús y el mantenimiento de ofertas para usuarios habituales. Aseguró que están realizando un estudio propio sobre el tema y que el Consell estaba ejecutando otro por su lado. Ribas explicó que este billete unitario es utilizado básicamente por turistas, que representan el 70% del volumen del transporte en Eivissa.
El empresario confió que este invierno se pueda lograr un acuerdo con el Consell que deje «a todos contentos». También reconoció que el Govern destina mucho dinero a Mallorca en transporte, no tanto a autobuses como a metro y tren, en el que se da un «servicio dudoso». «Les apoyaremos ante Palma para mejorar la cantidad», indicó Ribas, que cree que parte del dinero extra que consiguieron los progresistas sí se destinó a mejoras de líneas, pero no todo, ya que cree que se desvió a otros departamentos.
Asimismo, señaló que la institución les debe dinero desde marzo del transporte de jubilados y confió en que la situación no empeore con este recorte por parte del Govern. «No es que sea un retraso exagerado, pero por ahora no se ha cobrado nada desde esos meses», añadió Ribas.
Insisten en que la estación de Vila no es adecuada y piden una como la de Sant Antoni
El presidente de Apebus dijo que aún no sabe qué pasará con la nueva estación de autobuses de Vila, en el edificio Cetis, porque ni Ayuntamiento de Eivissa ni Consell les han dicho nada, pese a que saben que la alcaldesa manifestó que no es operativa. Recordó una vez más que los precios que se pretendían cobrar, 50 euros cada vez que entre un bus, son «una barbaridad» porque hay trayectos en los que no se recauda esa cantidad.
Asimismo, reiteró que la estación está «muy mal hecha» porque aunque tenga «televisores y escaleras mecánicas», su espacio de maniobra es muy reducido y los buses mayores de 12 metros, «no caben». Atribuyó el problema a que se ha primado la «especulación» con un edificio con muchos locales y con poco espacio para los autobuses, una situación que tildó de «ridícula». Ribas considera que se debería apostar por una estación sencilla como la de Sant Antoni.