El Cristo del Grao (Valencia) regresó ayer de nuevo a Eivissa con el fin de celebrar el 200 aniversario de la estancia en la Isla de esta talla.
Para ello, la Cofradía del Cristo del Grao se trasladó hasta la pitiusa mayor con el fin de agradecer a los ibicencos el haber salvaguardado la imagen de los expolios de los soldados franceses en tiempos de guerra en diferentes iglesias del territorio nacional y celebrar también el 600 aniversario del hallazgo de la figura en aguas de Valencia.
Los actos empezaron en la iglesia de Sant Elm con una oración a la que le siguió una procesión hasta la calle de la Cruz, donde se encontraba la casa del rector de la parroquia de Sant Francesc, de Formentera, y lugar donde se refugió la imagen del Cristo del Grao en 1811 a lo largo de dos o tres años, según publican varios medios de Valencia.
En el lugar se destapó ayer una placa conmemorativa de manos de un integrante de la Cofradía procedente de Valencia y del teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vila, Juan Daura. Después de este acto, la comitiva cívico religiosa formada por varias decenas de personas se trasladó hasta la Catedral donde el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, ofició una misa.