Da la sensación de que a Eivissa no le afecta la crisis, ¿a usted cómo le está yendo?
-Es verdad. Lo cierto es que en Eivissa, en las Islas en general, no está afectando la crisis y se debe a que en Eivissa se han mejorado muchas cosas: infraestructuras, Marina Ibiza, Ricardo Urgell ha metido el restaurante el Lío... Todas esas cosas, no lo que haya hecho yo, sino lo que ha hecho todo el mundo... Todo eso hace que Eivissa avance mucho en calidad, y no solo en hoteles, en restaurantes, sino en infraestructuras... Esto es muy importante. Puedo decir que durante los años de crisis, como 2008, 2009 y 2010, y antes, hemos cubierto y hemos ganado lo que teníamos que ganar [entre los años 1998 y 2007 el Grupo de Empresas Alonso Marí presentó unos beneficios de explotación de 21,5 millones de euros de media]. Los beneficios de explotación (antes de impuestos) en 2008 fue cuando más bajaron, que fueron 14 millones de euros; en 2009, fueron 16 millones; en 2010 pasamos ya a 20,5 y en 2011 estamos en 28 millones... Yo no sé lo que le pasa al resto, pero sí lo que me pasa a mí, y esto da una idea de cómo va la crisis en Eivissa. En 2008 se pasó de 21,5 a 14, ¿qué pasó aquí? Que empieza la crisis. Hubo que reducir gastos de explotación, porque cuando vienen mal dadas hay que reducir, pero fuimos recuperando en 2009 y en 2010 ya comienza la recuperación.
-¿Y en Mallorca y Menorca?
-A veces la gente me pregunta con preocupación: y Menorca, ¿cómo va?, y la verdad es que siempre ha ido estupendamente, con beneficios de explotación de entre 6 y 7 millones cada año. Tenemos la parte hotelera distribuida en 2.000 camas por cada una de las cuatro Islas, y siempre de cuatro y cinco estrellas. Somos la única empresa que tenemos [hoteles] en las cuatro Islas. En Menorca tenemos dos de cinco estrellas, uno lo hicimos en 1999 y el otro en 2001, una inversión de unos 70 millones, y es la Isla que mejor precio tiene y mejores resultados.
Yo noté el bajón en Mallorca porque es la Isla más dependiente del turismo alemán, de forma que cuando se produce la deflación en Alemania y pierden un 4,5% del PIB, que es en 2008, Mallorca bajó, por eso hay tener cuidado con las apreciaciones que se hacen al hablar de Islas mayores y menores, porque estos años de crisis las llamadas menores han salvado el cuello mucho mejor que Mallorca, porque aquí [en Eivissa] estamos prácticamente igual [que antes de la crisis].
A lo largo de los años yo siempre he visto que las crisis en las Islas, al menos en Balears, comienzan cuando comienza la crisis, pero terminan mucho antes. Sociológicamente, supongo que es porque la gente se cansa de hablar de crisis y el que puede pues se va de vacaciones. Lo que pasa con los alemanes... es que ellos dejan el dinero en el banco cuando hay que dejarlo, mientras que los mediterráneos no, somos más cachondos. Esto explica por qué Formentera, Menorca y Eivissa fueron mejor estos años de crisis que Mallorca.
-¿Diría que el sector turístico es un valor más seguro que otras actividades económicas?
--Es que en Balears es monocultivo, prácticamente. Aquí todos vivimos de lo mismo.
-¿Piensa que sería una buena idea tratar de salir del monocultivo o cree que esta crisis ha demostrado que lo mejor es seguir apostando todo a una carta?
-Lo que tenemos que hacer es seguir haciendo lo que hemos hecho en los últimos años, seguir mejorando los productos, como se ha hecho en Eivissa, e incluso en Formentera, o Menorca. Quizás Mallorca es la que ha estado más desfasada, curiosamente. Mantener la clientela, reinvetir, que es lo que yo he hecho toda mi vida. Nunca he distribuido beneficios porque no tengo socios... Es verdad que aquí no se nota la crisis. Hablo de ello con mucha gente, sobre todo banqueros, y comentamos lo que está pasando en el resto de España y es muchísimo más grave que lo que pasa en Balears.
-Esta situación ha derivado en una gran desafección hacia los políticos y ha surgido la indignación. ¿Qué piensa de este movimiento?
-Que tienen razón. No soy sociólogo, pero creo que esas reivindicaciones son correctas, porque sabemos el malestar que hay. ¿Cuántos miles de familias se han quedado en la calle? Hay más de dos millones de familias sin ningún ingreso, eso es un drama. Aquí no pasa esto [en Balears]. Aquí hay parados, pero no es en un volumen tan preocupante. La única solución es crear puestos de trabajo.
-¿Y eso se hace recortando derechos laborales y sociales?
-No, no, así, no. Las teorías económicas vienen impuestas por la Unión Europea, porque a los que realmente son ricos, como alemanes o franceses, les preocupa que se mantenga el euro y por eso hacen que Grecia haga lo que está haciendo, aunque no lo van a solucionar, porque la deuda que tienen es de un 194% del PIB y eso es imposible: o les perdonan una parte de la deuda o eso no lo van a arreglar. La preocupación viene tanto por el endeudamiento público como por el privado. Grecia le debe el dinero a Francia y a Alemania. Siempre he dicho que mientras no haya una armonización fiscal en la zona euro, tener una moneda única es muy complicado, porque si los griegos pueden llegar a tener déficit del 194% es imposible que esto pueda funcionar. Si hubiera una legislación fiscal y se hubiera respetado el 3% de déficit, esto no habría pasado. El problema es que no hay un gobierno europeo. Ahora hay que condonar la deuda y ahí está el sector público...
-Eivissa es, de todas las Islas, la que, proporcionalmente, tiene mayores ingresos. Sin embargo, en la última década se aprecia una disminución en la calidad de vida: no hay colegios, faltan medios en sanidad... ¿Qué pasa? ¿Dónde está el dinero? ¿Quién es el responsable de esto?
-Es verdad. Pasa que en Balears hemos estado siempre discriminados desde el punto de vista de lo que nosotros producimos y aquello que ingresamos. Nos pasa un poco como a los catalanes, pero nosotros somos solo un millón, a diferencia de Cataluña, y no tenemos la fuerza que tenemos que tener. Siempre hemos estado maltratados fiscalmente porque nosotros no recaudamos impuestos, sino que el Estado nos paga, y eso es un tema histórico. No tenemos trenes de alta velocidad, ni tenemos la T4 ni las grandes inversiones que se han hecho en la Península, ¿por qué?, porque siempre se nos ha tratado mal fiscalmente. El dinero que recibimos del Estado siempre ha estado mal pagado, como mínimo un 20% menos que el resto de España. Y por eso los problemas para conseguir colegios, los problemas para sanidad... Es un tema político y son los políticos los que tienen que sacar las castañas del fuego. Es decir, ¿por qué las empresas ganan un poco más, incluso este año, y la deuda del Govern sigue siendo de 4.500 millones? El Estado no ha aportado lo que tenía que aportar. Lo cierto es que la comunidad peor parada es esta.
-¿No ve otra solución que la política?
-Pues se me ocurre que se reivindique más todo eso, porque nosotros no tenemos la misma voz que tiene Cataluña, ni tantos diputados, ni senadores, ni ministros... Un día lo hablé con [Francesc] Antich. «Seguimos estando en el 20% de diferencia del resto de España», me dijo. ¿Que por qué disminuyen los servicios sociales cuando nosotros desde el punto de vista empresarial podemos estar satisfechos? Porque la mayor parte de los impuestos, hablando claro, se van a Madrid.
-Una empresa danesa va a construir una parque temático en Mallorca. ¿Ve algo así en Eivissa? ¿Y campos de golf? ¿Y más puertos deportivos?
-Me parece bien, pero con el golf hay que poner los pies en el suelo. En Menorca [se dijo que el empresario podría participar en la construcción de un campo de golf en esta Isla, lo cual él desmiente] nos vendría bien, porque allí tenemos hoteles de cinco estrellas, pero de eso a hacer yo la inversión... En un sitio con 80.000 o 90.000 habitantes, sin una demanda... Porque no es fácil buscar una demanda expresa... A mí ya me iría bien, pero hay que comprar terrenos, financiarlos... Y los campos de golf, normalmente, son deficitarios. Hay quien se cree que esto es un gran negocio, y no es vedad...
-Entonces, ¿a qué puede obedecer el interés de algunos empresarios?
-Sí hacen falta campos de golf en Eivissa, está claro. Pero, ¿eso cómo se hace? Entramos en otra cuestión. El que tenga dinero y quiera hacerlo, adelante. Y el que no... Hay iniciativas, que podrían ser municipales, de promover, y esto incluso lo hablé con el alcalde de Santa Eulària [Vicent Marí], que me preguntó si yo estaría interesado... En participar, sí estoy interesado, pero lo que no puedo hacer yo es un campo de golf, porque no es rentable. Pero si el Ayuntamiento toma la iniciativa de promover un campo de golf, yo me apunto, porque es ganar una cuota de mercado que ahora no tenemos y es un turismo de calidad. Pero de eso a pensar que se va a llenar la Isla de campos de golf, pues no es verdad. ¿Dos o tres campos en Eivissa? Pues sí, me parece que tendría que ser así. ¿Cómo se hacen? Eso ya es otra cuestión, y no es tan fácil, lo cual tampoco quiere decir que no se hagan. Vayamos a buscar otras alternativas que no sean que una empresa haga un campo de golf, porque no lo vas a rentabilizar. El tema de Menorca... Yo jamás puedo rentabilizar la inversión de un campo de golf hecho en un sitio donde hay 2.000 personas. No funciona porque no hay clientes. En resumen: ¿campos de golf en Eivissa y Menorca?, sí. ¿Cómo? No lo sé. Todo esto no quiere decir que alguien no quiera hacerlo, que se puede permitir hacerlo...