El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, ha asegurado que el Govern balear deberá pagar en 2012 dos millones de euros diariamente a los bancos en concepto de amortizaciones de préstamos con las entidades financieras, lo que supondrá un desembolso de 700 millones el próximo año.
En un desayuno informativo organizado por ABC, Bauzá ha dicho que frente a los 70 millones de euros de amortizaciones de préstamos en el año 2010, en 2012 habrá que hacer frente a un pago de más de 700 millones de euros correspondientes a los préstamos contraídos por el anterior gobierno balear en el año 2010, lo que «condicionará decisivamente los presupuestos de 2012».
Tras criticar al anterior ejecutivo de Francesc Antich (PSIB-PSOE) porque «gastaba y gastaba» con un «endeudamiento sin límite», Bauzá ha apostado por un proyecto económico que atienda las dificultades financieras y haga reformas estructurales que «permitan pasar de una economía ampliamente subvencionada y dependiente a una economía dinámica y estimulada que asegure el crecimiento», de manera que se puedan «mantener las políticas educativas, sanitarias y sociales».
Bauzá ha recordado que su gobierno tiene aprobado el «plan de saneamiento» que «contempla las medidas oportunas sin subir impuestos» y ha destacado que «han generado confianza» porque los ciudadanos «tienen la certeza que el PP va a hacer lo que dicen».
Ha insistido en que su ejecutivo tiene en su ADN la «austeridad» y el «ahorro en la administración», por lo que ha comentado que «no es un capricho anunciar que no van a contratar a más interinos, que no se renovarán los contratos laborales, la desaparición de los 89 liberados sindicales o la eliminación de la subvención a los sindicatos y patronales», porque sólo mantendrán las subvenciones en materia sociosanitaria y educativa.
Para Bauzá «no es justo» que un problema que han creado los políticos, con una «maraña institucional absolutamente impracticable», lo acaben pagando los ciudadanos con una subida de impuestos.
Ha recordado que su partido (PP) no quiere subir los impuestos porque cualquier subida frena el consumo privado.
Bauzá ha recordado que el déficit público de la comunidad autónoma ronda los 1.100 millones de euros, un 4 por ciento del PIB, y el endeudamiento se sitúa en el 17 por ciento, por lo que es necesario «ajustar los gastos a los ingresos» y hacer políticas que permitan a la «iniciativa privada volver a ser motor de cambio y crecimiento».
Ha añadido que ha reestructurado el sector público balear y está llevando a cabo un plan de mejora que supondrá una reducción del gasto de 115 millones por año y evitará la competencia del sector público con la iniciativa privada.
Bauzá ha recordado que las obligaciones reconocidas de pago de Baleares, a fecha 30 de junio, con proveedores e instituciones eran de 1.104 millones de euros, algo que no se puede saldar «de la noche a la mañana».
Por ello, ha garantizado que «sólo contratará aquello que pueda pagar», lo que es novedoso respecto a las prácticas anteriores.
También ha destacado que atajará el déficit y no lo incrementará, para después generar superávit y atender las obligaciones contraídas, porque «acudir nuevamente al endeudamiento para cubrir los déficits que se generan sería hacer más grande la bola del endeudamiento».
En el turno de preguntas, Bauzá ha dicho que Baleares no incumplirá sus objetivos de déficit y ha precisado que se ha comprometido a no superar el 1,3 por ciento.
Sobre la posibilidad de devolver competencias al Gobierno central, Bauzá, ante la presencia de Ana Botella, ha parafraseado al expresidente José María Aznar al señalar que «las autonomías no son un problema, las autonomías tienen problemas», por lo que hay que reflexionar y no caer en la situación anterior.
A la posibilidad de prescindir del Senado, ha señalado que es «necesario dar el uso adecuado» a las instituciones para que nadie ponga en entredicho su funcionamiento.
Por otro lado, Bauzá ha negado que sea «anticatalanista ni antinada» y ha precisado que se ha comprometido a que los padres elijan libremente la lengua vehicular para la educación de sus hijos y que el catalán deje de ser un requisito en la administración para que sea un mérito».
Preguntado por la privatización de AENA, Bauzá ha dicho que «privatizar por privatizar lo sabe hacer cualquiera y privatizar deprisa y corriendo es lo que no debe hacer cualquiera».
En este sentido, ha recordado que siempre ha dicho que quieren «ser parte de la gestión aeroportuaria» porque nadie mejor que ellos saben de «qué forma y manera estimular el desarrollo de nuevas iniciativas empresariales para la gestión y la creación de nuevas aerolíneas».