El avistamiento de barcos pesqueros mallorquines en los puertos de Eivissa y Sant Antoni es algo inusual que ha provocado que los profesionales ibicencos de este sector transmitan este hecho al Consell y éste a su vez a la Conselleria d'Agricultura del Govern, que es la que tiene las competencias en pesca. Desde este departamento aseguraron ayer que la semana que viene está prevista una reunión con las cofradías de pescadores ibicencos afectadas para aclarar lo sucedido.
El problema radica, según informaron desde el Govern, en que los pescadores que salen de sus puertos e islas para trabajar tienen que pedir una autorización a la Conselleria d'Agricultura para atracar en puertos que no son los suyos. Y las barcas vistas aquí no lo tienen.
«Pueden atracar en puertos de otras islas siempre que hayan pedido autorización, que les da un plazo de doce horas, y desde la Conselleria se la hayan concedido, pero en el caso de las barcas de Andratx vistas en Eivissa es que ni siquiera la han solicitado, ahí está el problema», informaron ayer desde Agricultura del Govern.
Desde los servicios de inspección pesquera del Consell d'Eivissa explicaron que esta situación se está produciendo desde el pasado mes de julio, cuando fueron informados de la presencia de estos barcos mallorquines por primera vez. Una de las principales labores de este departamento es controlar a diario los puertos ibicencos para ver quién entra y sale de ellos. «Nunca se ha dado el caso de que los pescadores ibicencos vayan a Mallorca a pescar y atraquen en puertos de allí», puntualizaron desde inspección pesquera del Consell.