El psiquiatra Juan Larbán, presidente de la Asociación para la Docencia e Investigación en Salud Mental Ibiza y Formentera, mantiene que la crianza de un niño en una guardería puede ocasionar conductas adictivas y defiende que los permisos de maternidad y paternidad se pueden prolongar hasta dos años, pese a la situación de crisis. «Las necesidades de los niños tienen que estar más allá de las necesidades económicas y políticas, porque lo que podamos emplear en inversión lo vamos a ahorrar en costes. Estos mismos niños son los que van a crear síntomas muy importantes como los adictivos» ya que, en su opinión, se le «empuja a una independencia demasiada precoz en aras de una sociabilidad (...) lo que conseguimos es que los síntomas de dependencia adictiva aparezcan en la pubertad y en la adolescencia, lo que explica que tengamos más conductas adictivas en nuestra sociedad actual». «Vamos en el camino de tener una sociedad más enferma mentalmente si no reaccionamos a tiempo», advirtió.
Política errónea
Larbán explicó que «se está llevando una política educativa y de ayuda a la crianza en la primera infancia equivocada», porque se prima «una institucionalización demasiado masiva y precoz en las guarderías como consecuencia de la incorporación de las madres al mercado laboral». De hecho, mantiene que la política educativa «debería estar orientada a no crear tantas plazas de guardería y ayudar más económicamente a las familias que estén dispuestos a criar en sus hijos», siguiendo el ejemplo del modelo escandinavo en el que los permisos de maternidad y paternidad son más amplios. Además, sostiene que «es más económico apoyar la crianza en la familia que no en las guarderías». Larbán opina que las guarderías deberían de quedar para familias de más riesgo «como soluciones válidas para niños que no puedan ser educados en el seno familiar pero en ese caso se tendrían que especializarse más en este tipo de familias multiproblemáticas».
En esta misma línea, en las conclusiones de las IV Jornadas Pitiusas Pro Salud Mental dedicadas a la «Primera Infancia: Crianza y Educación» celebradas el pasado 8 de octubre, se recoge que «la escolarización precoz, antes de los dos años, y el exceso de horas pasadas en el centro escolar, más de 30 horas a la semana, puede provocar importantes dificultades emocionales y afectar negativamente el desarrollo del niño pequeño, además de aumentar los factores de riesgo para su salud mental, tanto en el presente como en el futuro».
Juan Ángel Serra, de Adisamef, añadió que «hay concienciar a los padres y a la sociedad de la importancia en la atención en los primeros meses de vida para prevenir y sentar las bases de un vínculo sano y adecuado para el adecuado desarrollo de una personalidad saludable del niño».
«Los trastornos mentales aumentan en número y gravedad»
Irene Escandell, presidenta de Apfem, destacó que «se debe trabajar todo lo posible para que cuando surja un problema psiquiátrico en menores, porque hay menos recursos para ellos, el afectado y la familia puedan tener la certeza y la esperanza de saber que la estructura educativa y sociosanitaria se podrá a funcionar en red para solucionar en lo posible su problema» y, de lo contrario, se sentirán «incomprendidos y desalentados como la patata caliente que va de un organismo a otro sin resolver el problema». Aseguró, además, que «los trastornos mentales aumentan en número y gravedad».