El Govern tiene totalmente acabados y vacíos 207 pisos repartidos por Mallorca y Eivissa que en breve sacará al mercado con un doble objetivo: por un lado quiere conseguir ingresos adicionales con los que sanear, aunque sea levemente, las maltrechas arcas de la Comunitat y, por otro, pretende aumentar el parque subvencionado de pisos de alquiler para que los jóvenes tengan más fácil el acceso a la vivienda.
Estos 207 pisos vacíos que están en manos del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) forman parte de los 392 que compró a los promotores privados el anterior Govern presidido por Francesc Antich.
Vendidos
Un total de 185 inmuebles -el 47 por ciento del total- pudieron venderse en la anterior legislatura, pero el nuevo equipo se ha encontrado un stock importante que no hay forma de colocar en el mercado porque hay poco compradores y, quienes deciden comprar, en muchas ocasiones tienen enormes dificultades para que las entidades bancarias les concedan una hipoteca. Esta es la razón por la que la mayor parte de estos inmuebles se colocarán en régimen de alquiler.
El gerente del Ibavi, Roberto Cayuela, explicó que la adquisición de todo este parque de viviendas supuso un desembolso de 60 millones de euros para las arcas de la Comunitat, que aliviaron la situación de algunos promotores privados, pero que han dejado a la empresa pública sin capacidad de ejecutar nuevas promociones.
Además de estos 60 millones de euros, el anterior Govern también compró un importante número de solares con capacidad para construir 447 nuevos pisos, que en estos momentos están en barbecho a la espera de que o bien se puedan vender o bien se puedan construir cuando haya recursos. Por la compra de aquellos solares, el Ibavi aún arrastra una deuda de 20 millones.
Da asco ver tanto cemento de sobra.