La economía balear entrará técnicamente en recesión al final del primer trimestre de 2012 y el Producto Interior Bruto (PIB) experimentará este año un decrecimiento de entre el 0,3 y el 0,6 %, según el último informe de coyuntura económica Centre de Recerca Económica (CRE) de Sa Nostra y la UIB.
En la rueda de prensa de presentación de este estudio, el director del CRE, Antoni Riera, ha aseverado que «queda mucho por hacer» en Baleares para salir de la crisis, algo que «ni es una tarea fácil ni para lo cual hay soluciones mágicas».
Riera se ha referido a que los «propósitos» para reactivar la economía son los mismos que los del año pasado: la necesidad de facilitar el acceso al mercado laboral, mejorar la productividad, avanzar en el saneamiento del déficit público, continuar con la recapitalización de la banca y facilitar el crédito a empresas y familias.
Tras conocerse ayer el déficit del conjunto de las administraciones públicas españolas en 2011, que alcanza el 8,5 % del PIB, y del 4 % en Baleares, el profesor de la UIB ha dicho que los recortes en el gasto público deben ser mucho mayores, hasta el triple de lo que se ha aplicado hasta ahora, según ha concretado.
El último estudio de este organismo concreta que 2011 se cerró con un crecimiento de la economía del 0,3 %, si bien este año decrecerá, tal y como ya ocurrió en los años 2009 y 2010, en concreto, un 1,8 % y un 0,9 % respectivamente. La previsión para España es que su economía retroceda en un 1,7 %, según datos del Fondo Monetario Internacional.
Por lo que se refiere al total de afiliados a la Seguridad Social en las islas, su número cayó un 4,4 % en el último trimestre de 2011 y hasta un 5,8 % el número de contratos realizados.
La tasa de paro pasó del 15 % en septiembre a un 22 % en el mes de diciembre, por lo que la reforma laboral aprobada por el Gobierno era «urgente y necesaria» para facilitar el acceso al mercado laboral, aunque sus resultados solo podrán medirse dentro de un año.
Otros índices que recoge el estudio es que en el cuarto trimestre de 2011 el consumo privado pasó de una subida de 0,8 % en el tercer trimestre a 0,3 % en el último, al tiempo que el índice de precios al consumo (IPC) de las compras frecuentes subió un 3,1 % en diciembre pasado.
Mientras tanto, las exportaciones de bienes disminuyeron un 22,5 % en diciembre y un 1,1 % el índice de cifra de negocio, al tiempo que el PIB del sector servicios se mantuvo en el 0,7 % en el último trimestre.
La intensa caída de la afluencia de turistas en diciembre pasado (-24,8 %), ha señalado Riera, se explica por la ralentización de los movimientos turísticos internacionales, lo que añade «incertidumbre» a las expectativas de la campaña de 2012. De hecho, en enero de este año el número de visitantes ha caído un 22,6 %.
A pesar de este rosario de datos negativos, Riera se ha mostrado convencido de que la economía balear dispone de capital humano y conocimiento suficiente para hacer frente a esta situación, aunque se requerirán «medidas que son difíciles de adoptar».
Riera ha añadido que la «solución a la crisis» no pasa por estimular el consumo de las familias, que deben hacer esfuerzos para contener su endeudamiento y ajustarse a la pérdida de las rentas y a un escenario laboral difícil.
La actual situación es «muy delicada» para Baleares, ha manifestado Riera, que ha confiado en que a partir de Semana Santa el turismo tire de la economía balear y «minimice» así los efectos de la recesión, a diferencia de lo que puede pasar en el conjunto de España.