El director general de Recursos Hídrics del Govern, Salvador Padrosa, explicó ayer que muchas de las alegaciones presentadas desde Eivissa al Pla Hidrológic de les Illes Balears (PHIB) van encaminadas a reducir el perímetro protegido como humedal de ses Feixes.
Es el caso del Ayuntamiento de Eivissa, que ha pedido que revisen los límites de la zona húmeda de ses Feixes de es Prat de Vila o de los propietarios que quieren construir en este espacio, que ya han comunicado al Govern que aquello tiene un valor hidrológico «inexistente».
Según explicó Padrosa, ahora el Govern revisará los límites del humedal es Prat de Vila para ver si «los actuales son correctos o se tienen que rectificar». Para ello se utilizará la cartografía actualizada del Sitibsa (organismo público del Govern que se dedica a la elaboración de mapas). Padrosa garantizó que se tratará de una revisión «totalmente técnica», que no elaborarán los políticos. En este sentido, matiza que el plan cataloga cuatro tipos de zonas húmedas: las que lo son en la actualidad, las que cuentan con una parte de relleno anterior a 1985, las que tienen rellenos posteriores a esa fecha y las potenciales, que son aquellas que podrían llegar a serlo si en ellas se abandonaron los usos actuales. Es decir, en ses Feixes lo que podría cambiar son los perímetros de la zona húmeda, de las que lo son potencialmente o las de relleno.
«Lo que hay que dejar muy claro es la protección que se da y eso se analizará teniendo en cuenta la ley de aguas y la directiva marco del agua», indicó el director general, que matizó que se trata de proteger zonas húmedas que lo sean en la actualidad y no las que lo fueron en un pasado.
Preguntado por las intenciones constructivas de algunos en esta zona, Padrosa remarcó que lo que hay que ver es si la zona de ses Feixes de es Prat de Vila se ha delimitado «correctamente», pero matizó que se estudiará exclusivamente «por parte de los técnicos» para ver si se produce algún cambio. No quiso adelantar si se podría dar una disminución de la protección. También indicó que el plan obligará a eliminar material de relleno que se haya colocado en estas zonas después de 1985 y que esté obstruyendo hidrológicamente la zona, lo que podría ocurrir en ses Feixes des Prat de Vila.
El director general explicó que la mayoría de las 101 alegaciones presentadas en Balears están relacionadas con la «obsoleta cartografía del plan», ya que el catálogo de humedales incluye «muchos suelos urbanos, consolidados, autorizados o con derechos adquiridos que obligarían a una desclasificación y, por tanto, a un indemnización por parte del Govern».
Otras alegaciones se refieren a la «inseguridad jurídica» que provoca la «excesiva regulación provisional» sobre los perímetros de protección de los pozos de abastecimiento. Según Padrosa, el documento no es claro en este punto.
Lo de Santa Eulària volverá a ser un río
El director general se mostró abierto a cambiar la denominación del río de Santa Eulària, que en el PHIB aparecía como un torrente. «No tenemos ningún problema con que se llame río y solo estudiaremos si jurídicamente puede tener alguna repercusión. Si no es así, estamos dispuestos a que sea un río», añadió.Desde Eivissa y Formentera han llegado un total de 25 alegaciones al Pla Hidrològic. 15 son de entidades, particulares, colegios profesionales, asociaciones ecologistas y partidos. Seis proceden de ayuntamientos y cuatro del Consell d'Eivissa.