La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) denuncia que la mayoría de las comunidades autónomas están adelantando la edad obligatoria de jubilación de sus médicos de los 70 a los 65 años para reducir gasto público, unos recortes «brutales» que son, en realidad, «un ERE encubierto» que supondrá «una paso más hacia el desmantelamiento de la sanidad pública».
Según la FADSP, en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS) se habría aplicado un recorte del 8,7 por ciento en las plantillas de médicos, con diferencias entre comunidades que van desde el 13,2 por ciento de Aragón hasta el 7 por ciento de Cantabria, según el grado de envejecimiento de sus profesionales.
Desglosado, las comunidades autónomas con reducciones superiores al 10 por ciento en sus plantillas de facultativos están Aragón, Asturias, País Vasco y Galicia. «Aunque las tres primeras tienen un número de médicos por 1.000 habitantes superior a la media, Galicia está por debajo de la misma, por lo que la reducción incrementará su déficit», advierten.
Con reducciones medias de plantilla -de entre el 8 y el 10%- se encuentran Castilla y León; Comunidad Valencia; La Rioja; Andalucía; Canarias; Baleares; Cataluña y Murcia. «En este caso, salvo Castilla y León y Cataluña, las comunidades autónomas están por debajo de la media en médicos por habitante», apuntan.
«Las autonomías con reducción relativamente menor de plantillas, es decir, por debajo del 8 por ciento, son Extremadura, Madrid Navarra, Castilla la Mancha y Cantabria. En este grupo, Extremadura y Castilla la Macha están por encima de la media», añaden desde la FADSP.
Para esta asociación, esta nueva situación afectará a la atención a los ciudadanos, pues existen evidencias que prueban la relación entre el número de médicos por habitante y el nivel de salud de una población.