Cuando hoy a las nueve de la mañana comience una nueva edición del concurso Eivissapiens, seguro que a Juan Carlos Escandell, Vittorio Maganza y Javier Sánchez les inundará una mezcla de nostalgia y orgullo. Nostalgia al echar la vista atrás y recordar como comenzó todo, y orgullo por ver cómo el concurso ha ido creciendo hasta convertirse en un referente para los estudiantes de la Isla.
«Todo comenzó cuando Juan Carlos, que ya me conocía de cuando hacía concursos por los hoteles de la Isla, me propuso hacer uno para estudiantes de Eivissa», asegura con una gran sonrisa Vittorio Maganza. Desde ese momento los tres socios de Smiley Espectáculos aseguran que todo fue rodado porque, según Escandell, ambos tenían una idea parecida de lo que querían llevar a cabo e incluso Maganza ya tenía un dossier con un programa parecido pero centrado en materias como matemáticas, literatura o ciencias naturales.
Así, tras una reunión con Marià Torres, que por aquel entonces era conseller de Política Educativa i Cultural, nació la primera edición del Eivissapiens. «Fueron momentos de mucha tensión y nervios, pero también de mucha diversión porque, por ejemplo, en aquel primer año conseguimos traer dos cabras para que cada capitán le extrajera la leche como se le indicaba», recuerda sin parar de sonreír Javier Sánchez, el encargado de la parte técnica del concurso.
Un referente en la Isla
En estos cinco años Eivissapiens se ha acabado convirtiendo en un referente para todos los estudiantes de instituto de Eivissa que compiten duramente cada año por conquistar la òliva y tenerla durante todo el año en su centro. Tal es así que, según los organizadores, «muchos de los participantes estudian durante mucho tiempo para la cita e, incluso, el año pasado hubo un instituto que llamó a personas mayores de Eivissa para que les explicaran tradiciones de la Isla y así estar lo mejor preparados posible».
No en vano el punto fuerte de Eivissapiens es su apuesta por la Isla. «La idea es que los jóvenes de 14 y 15 años que son nuestro futuro, aprendan lo más posible sobre cultura popular, flora, fauna, música, historia, tradiciones o patrimonio pitiuso para que sean conscientes del tesoro que es vivir en Eivissa», explica Juan Carlos Escandell, quien asegura que también ellos, gracias al concurso, «hemos descubierto multitud de cosas sobre la Isla que desconocían y que nos han servido para enriquecernos».
Algo que también ha sido posible gracias a la gran cantidad de colaboradores que se prestaron a participar desde un primer momento, como Toni Marí, que siempre ofrece una clase magistral de cómo empleaban els corns y els ucs los antiguos habitantes de la Isla, o Ressonadors o Joan Murenu, que siempre hacen vibrar a todos los asistentes con sus canciones tradicionales.
Todos ellos volverán a estar presentes a partir de hoy en el centro polivalente de Cas Serres en una nueva edición que, según Juan Carlos Escandell, «se ha modernizado haciéndola más televisiva mediante pantallas gigantes donde se irán integrando imágenes del público y de los participantes en el concurso, y con un nuevo formato en el que no se entregará un pulsador a cada alumno sino que subirán al escenario en grupos de cinco estudiantes sin que sepan quiénes son los elegidos ni sobre qué temática tienen que responder».
Facebook también juega este año
En esta edición se ha creado un grupo en Facebook con un pequeño test en el que pueden participar estudiantes y público en general y donde se puede votar por su instituto favorito, pudiendo ganar los primeros diez puntos del concurso. De momento, la iniciativa ha sido todo un éxito, con casi 30.000 votaciones.
LAS FECHAS. 25 Y 26 de abril, las cuatro eliminatorias y el 27, la gran final.
INSTITUTOS. Participan doce centros de Eivissa: IES Xarc, IES Mare de Deu, IES Sa Colomina, IES La Consolación, IES Quartó de Portmany, IES Algarb, IES Sa Real, IES Balafia, IES Isidor Macabich, IES Sant Agusti, IES Sa Blanca Dona y IES Santa Maria.
EL AÑO PASADO. Los vencedores en 2011 fueron los estudiantes de La Consolación, por delante de Sa Real y Sa Colomina.