La sesión plenaria del Consell de Formentera aprobó ayer con el voto en contra del PP y del grupo independiente la ordenanza que regula las tarifas para la adquisición de plazas turísticas disponibles en la isla.
En total son 1.100 las plazas que el Consell pone a la venta tanto para regularizar aquellas que ahora se encuentran en una situación alegal como para los empresarios que quieran ampliar sus establecimientos o construir uno nuevo. La propuesta que se llevó ayer al pleno establece el cobro de 2.800 euros por plaza hasta las cinco primeras por establecimiento y de 3.800 a partir de la sexta con el incremento del 1,5% en caso de querer regularizar más de diez.
La normativa
Además, la normativa establece que los establecimientos hoteleros que quieran ampliar sus instalaciones deberán pagar hasta 4.200 euros en caso de ser hostales, hostales-residencias o pensiones. En caso de ser hoteles, apartamentos, hoteles apartamentos o apartamentos turísticos el coste de la plaza será de 3.800 euros. De esta manera, el Consell, de vender todas las plazas, podría recaudar entre tres y 4,6 millones de euros.
«Las plazas son un patrimonio de Formentera y por eso las gestiona el Consell a través de la Mesa de Ordenación Turística. El ingreso que se obtendrá con estas plazas irá destinado a las mejoras de la zonas turística. En una situación económica como la que tenemos ahora es de justicia que por un bien de todos del que se aprovechará unos cuantos revierta en todos», señaló la consellera de Turisme, Alejandra Ferrer.
La consellera quiso diferenciar las plazas turísticas de las estancias: «Las estancias turísticas no tienen cabida en la bolsa de plazas. En el caso de las estancias se concede una acreditación para que se pueda alquilar la casa por un espacio de tiempo limitado mientras una plaza turísticas es para siempre y no caduca».
Por otro lado, el Consell de la pitiusa menor también aprobó establecer en 38 euros la tasa para la expedición de la licencia para la circulación de quads, buguis, motos de trial y de enduro así como otros vehículos similares para carreteras, vías y caminos públicos municipales. En este sentido, Ferrer indicó que en Formentera podrían existir entre 400 y 500 vehículos de esta tipología. Además, resaltó que esta ordenanza fiscal se ha hecho de forma consensuada con el sector de los ‘rent a car'. «Este es el primer paso de toda una línea de acciones y regulaciones que se irán haciendo encaminadas a regular el tráfico de Formentera», señaló Ferrer.
Desde el Consell indicaron que esta regulación obedece al «fuerte incremento de la circulación de vehículos motorizados» durante los últimos años, especialmente durante la época de verano, «que comporta el deterioro de forma grave de las carreteras por las que circulan, molestias a la población de Formentera y daños en el patrimonio natural y cultural de la Isla».