El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, ha anunciado hoy que la Conselleria propondrá a los centros que imparten educación secundaria obligatoria pasar de 32 a 30 horas lectivas semanales para que puedan «optimizar» al profesorado del que disponen.
Bosch ha subrayado que esta medida «no altera para nada el currículum básico» y será positiva para la organización de los centros, en una comunidad donde la mayoría tiene horario intensivo de clases.
El conseller ha detallado que la ley permite que en secundaria se impartan de 30 a 32 horas, con lo que la propuesta de la Conselleria solo hará que en Baleares se pase del máximo al mínimo y reduzca dos horas «que siempre han sido más difíciles de compaginar en la programación» de los centros.
La Conselleria propondrá que el paso a 30 horas se pueda hacer «de forma programada, estandarizada» o bien como plantee cada centro «dentro de su propia autonomía».
Bosch ha justificado que esta decisión favorece a los centros y permite «al optimizar profesorado con horario lectivo, que los directores puedan organizarse mejor».
El conseller no ha cuantificado las consecuencias económicas que conlleva esta medida y ha explicado que el ahorro se produce al ser simultánea al aumento de horas lectivas de los docentes de secundaria.