La zona arrasada por las llamas en la sierra de Morna empieza a limpiarse, gracias a dos empresas una de Valencia y la otra de Teruel, con el objetivo de convertir toda esta materia defenestrada por las llamas en biomasa. Solo de las 150 hectáreas que está previsto que se limpien se prevé obtener 1.500 toneladas de biomasa. «Ahora se trata de minimizar los impactos negativos y que la naturaleza se encargue de regenerar los bosques; la madera ahora se puede utilizar y se limpian los bosques sin coste ni para la administración ni para los propietarios», indicó el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Carraca, que ayer visitó estas tareas junto al conseller balear Biel Company.
Company, por su parte, determinó que la primera fase contempla la limpieza de estas 150 hectáreas a pesar de que el fuego arrasó más de 1.500. El resto de la zona quemada formará parte, en principio, de otras fases del programa de limpieza: «1.500 hectáreas llevan una cantidad de madera que no puede absorber Eivissa ni según qué mercado además de no saber donde ponerlo», señaló Company, que indicó que este proceso de limpieza se tiene que hacer por fases. «Cómo sacamos la astilla. Tenemos un handicap que es la insularidad», apuntó el conseller balear que precisó que esta primera materia que se obtenga se quedará en la isla y se comercializará en Eivissa.