Faustina Hangling, directora de Partes de Partos, recordaba recientemente que se preparó para tener su primer hijo en casa. «Me imaginaba un parto natural, acompañada en un contexto suave y en familia». Finalmente se complicó, no dilataba y tuvo que ir al hospital donde tuvo a su hijo por cesárea. Elena, con un seguimiento muy estricto de su embarazo por su diabetes, estuvo varias horas dilatando hasta que finalmente se le practicó una cesárea; sin embargo, su peor recuerdo fueron las pruebas que le hicieron a su hija para evitar el sufrimiento fetal. A María, en cambio, apenas le dio tiempo y en menos de media hora nació su segunda hija en un parto natural en el que no hubo ni episotomía. «Los dos partos de mi mujer fueron muy buenos. El primero con epidural pero el segundo no fue necesario», confiesa un padre. Estos cuatro ejemplos reales son diferentes maneras de vivir el parto.
Técnica como la episotomía, que consiste en una incisión quirúrgica en la zona del perineo femenino para facilitar la salida del niño, u otro tipo de maniobras van perdiendo terreno en los partos. Así lo asegura el jefe de servicio de Ginecología de Can Misses, el doctor Rodolfo Moreno: «Hay una disminución de las cesaréas, episotomías y de maniobras clásicas que se hacían, como poner enemas o rasurar que ya no se hacen». Según los datos ofrecidos por Moreno, «el 26% de los partos en 2009 eran por cesárea mientras que el año pasado fue de un 20% y la tendencia es a disminuirlo». En cuanto las episotomías, «se hace en un 35 o un 40% de los partos vaginales cuando antes era de un 60%».
Estos datos responden a la aplicación de la estrategia de atención al parto normal, «respetando los deseos del paciente, cómo se va a desarrollar su parto y convertirlo en su objetivo; esta estrategia se está aplicando en muchos hospitales»·. Esta estrategia se traduce en que la paciente está informada de su proceso. «Se recalca que la información es fundamental, la una coordinación de matronas y ginecologos y se le ofrece la posibilidad a las parturientas de presentar un plan de parto en la que se expresan como quiere que se le atienden y nosotros, los ginecológos, a su vez le contestamos mostrándole a qué se puede acceder sin comprometer la seguridad del niño en los protocolos existentes», explicó el jefe de servicio de Ginecología.
El Área de Salud de Eivissa y Formentera registró los primeros cinco meses del año, de enero a mayo, 470 partos lo que supone un descenso del 5,62% respecto al mismo perido que el año pasado en el que se atendieron 498. En Can Misses, el descenso es algo superior y alcanza el 6,13% mientras que en Formentrera crece un 3,8% en los primeros cinco meses del año.
La media balear
En el caso de Can Misses se registraron 444 partos de los que 95 son por cesárea, lo que supone un aumento respecto a las de 2011 en ese mismo periodo en el que se registraron 86; mientras que las epidurales han descendido, 256 en 2012 frente a 272 en 2011. Los datos anuales de 2011 revelan que el 18% de los partos registrados en Can Misses fueron por cesáreas aunque este año ha subido a un 21% «pero la media nacional es de un 22% y nosotros estamos en la media de Balears», dice el especialista que recuerda, además, que este descenso en «cinco meses no puede afianzar una tendencia porque puede haber más incidencia de patología y ser fruto de la casualidad». El descenso de cesáreas es un indicador de calidad. «Es bueno para valorar la asistencia, cosa que a veces no tiene tan clara la población; hay que insistir que la cesárea cuando es necesaria es muy buena pero cuando no, no es tan buena».
Bajan los nacimientos
Los partos han descendido un 7% desde el año 2008. «En 2009 empezó a bajar el número de partos en el resto del país. La bajada se retrasó en Eivissa y todo apunta al efecto de la crisis que se puede haber manifestado en las Pitiüses un poco más tarde; eso está unido a las causas clásicas del descenso, ya que hay menos inmigrantes, las mujeres retrasan su edad de fertilidad, las inmigrantes que vienen que, en principio, traen las tendencias de natalidad de su país se adaptan a la tendencia de aquí y se retrasan los nacimientos a épocas de bonanza», comentó el jefe de servicio de Ginecología.
En el caso de la Policlínica, el número de partos ha aumentado en los últimos tres años, 127 en 2009, 132 en 2010, 149 en 2011. En cuanto a las cesáreas, el número es superior, proporcionalmente, a las de Can Misses ya que supera el 35% de los partos.