La gerencia del hospital Can Misses decidió ayer por la mañana abrir la Unidad Asistencial de Hospitalización de Semana o lo que es lo mismo la tercera planta ante el colapso registrado en el servicio de Urgencias durante los últimos días. «Viendo que la situación persiste, y que el número de ingresos ha aumentado en los últimos días, se ha procedido a abrir la Unidad Asistencial de Hospitalización», indicó un portavoz del centro hospitalario.
La jornada de ayer empezó con doce pacientes pendientes de ingreso. A pesar de que en principio la situación de altas permitió colocar algunos pacientes, desde la gerencia estimaron que «viendo que la situación persistía y que no es coyuntural se ha procedido a utilizar este recurso del que disponemos», explicó el portavoz, haciendo referencia a la tercer planta.
Desde la gerencia indicaron que la planta permanecerá abierta en función de la «demanda asistencial que exista, ya que es una unidad flexible». De esta manera precisaron que en el momento que vuelva a haber excedente de camas se volverá a cerrar.
«Hemos pasado de tener un excedente de camas a, repentinamente, que haya un aumento de ingresos», indicaron desde el Hospital Can Misses, a la vez que resaltaron la «excelente labor de gestión de camas» que se ha realizado durante los últimos días y que ha permitido «colocar a los pacientes pendientes de ingresos».
Entre la Unidad Asistencial de Hospitalización y la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria, para aquellos casos que se prevé un postoperatorio de un día, suman 18 camas, aunque ayer se pusieron a disposición doce plazas, según informaron desde el hospital.
Por otro lado, desde el Sindicato de Enfermería Satse apuntó que a lo largo de esta semana sin solape de jornada se han registrado en los hospitales de Balears hasta 1.500 incidencias, según indicaron en un comunicado. A pesar de que el sindicato dio por concluido la protesta sin solape de jornada, los profesionales de Can Misses continuarán con la protesta de forma indefinida. En el comunicado, Satse señala que esta semana «es crucial para que se tome la decisión de tener en cuenta el traspase verbal de los partes de las enfermeras». Esta protesta responde a la ampliación del horario laboral de 35 a 37,5 horas semanales para los trabajadores públicos según el decreto aprobado por el Govern balear.