Más de 200 afiliados de la Federació Socialista d'Eivissa (FSE) amenazan con darse de baja del partido tras toda la disputa que despertó el desarrollo del II Congreso. Según ha podido saber este periódico, entre 205 y 210 cuotas del mes de julio han sido devueltas o impagadas, que es una muestra de darse de baja de forma indirecta. Algunos miembros del partido consultados por este periódico aseguraron que muchos militantes están descontentos con la situación de confrontación que se está viviendo dentro del partido entre el sector crítico, liderado por Pedro Campillo, y el oficialista.
Ante el hecho de que se puedan dar de baja este número de afiliados, el presidente de la gestora socialista Joan Boned apuntó desconocer estos datos e informó que en las próximas semanas se hará un recuento de las bajas registradas.
Agrupación de Vila
Al parecer, estas 200 bajas se estarían produciendo en todas las agrupaciones y suponen el 50 por ciento de los afiliados del partido aunque la más afectada sería la de Vila al contar con más de un centenar de afiliados dispuestos a abandonar la formación política. Esta cifra supondría un 80 por ciento de los miembros registrados hasta el momento que ascienden a 186. En total, la Federació Socialista d'Eivissa cuenta actualmente con 400 afiliados que se reparten entre Vila (186), Sant Josep (62), Sant Antoni (58), Santa Eulària (54) y Sant Joan con 40.
«Mis valores socialistas no tienen cabida en este PSOE»
La que fuera aspirante a diputada Dessiré Ruiz hizo ayer pública su baja como militante de la agrupación de Sant Josep «como muestra de la más absoluta discrepancia con los órganos de dirección del partido, tanto a nivel federal como regional y local». En este sentido, Ruiz indicó que abandona el PSOE «triste y decepcionada con las personas que obstinadamente intentan resolver en los despachos y a golpe de expedientes el resultado de las urnas dentro y fuera del partido, así como con aquellas personas, con cuyo silencio y connivencia este partido ha ido desembocando en el sectarismos el que está instalado». En el mismo comunicado, Dessiré Ruiz apuntó que sus valores socialistas, «mi compromiso y mis ganas de trabajar para la sociedad ibicenca no tienen cabida en este PSOE. Yo no sé convivir en un estado de constante crispación en el que se ha perdido todo rastro de compañerismo y humanidad, donde el sentido del voto se dirige por premisas impuestas y no en la libertad de cada militante, donde no cabe la sana crítica y el interés particular de unos pocos determina los designios de la formación».