José María Ruiz-Mateos hoy sí estará en los juzgados de Palma. El Cuerpo Nacional de Policía ejecutó en la mañana de ayer la orden de búsqueda y captura dictada por la jueza que le investiga por una estafa de 13,9 millones de euros en la compra de un hotel en Mallorca. De esta manera, el fundador de Nueva Rumasa fue trasladado en la tarde de ayer a Palma y trasladado a la Jefatura Superior de Policía, donde fue custodiado en un calabozo común. Esta mañana llegará como el resto de detenidos al edificio judicial para que después le sea tomada declaración y, de solicitarlo las partes, adoptar posibles medidas cautelares.
El arresto y traslado del patriarca de los Ruiz-Mateos se desdencadenó después del fiasco de la semana pasada. El empresario fue ya detenido en su vivienda de Pozuelo de Alarcón en Madrid el pasado miércoles. Estaba citado el jueves en Palma y sobre él había una orden de detención por una incomparecencia previa en julio. Sin embargo, la juez le dejó en libertad a última hora por motivos humanitarios —el detenido tiene 81 años— con la advertencia que tenía que comparecer. El empresario no apareció. Su abogado, Marcos García Montes, justificó su ausencia ante la juez con una nota manuscrita en la que afirmaba que se había sentido indispuesto tras su arresto. Un médico le examinó la misma tarde y le dio el alta. Ésto unido a las pintorescas declaraciones de Ruiz Mateos ha llevado a su segunda detención.