Las reformas en el sector turístico continúan siendo la esperanza en la construcción. Así, los empresarios de las Pitiüses invirtieron en el primer semestre un total de 6,3 millones de euro (concretamente 6.371.000) frente a los 5.068.000 millones del mismo periodo del año pasado, según los datos facilitados por la Asociación Balear de Constructores. Esto supone un incremento del 25,7% de una partida que continúa siendo la que más crece en este ámbito, pues la inversión en vivienda, siempre según los datos de esta asociación, aumentó un 2,17% (pasó de los 36,2 millones de euros del primer semestre de 2011 a los más de 37 millones de euros del mismo periodo de este año).
El total
En este sentido, el cómputo total de inversiones en visados de obra privada (residencial y turismo, menos obra pública) únicamente creció un 1,98% en Eivissa y Formentera, que pasaron de los 44.151.000 millones de euros del primer semestre del año pasado a los 45.023.000 de este año.
En Balears este porcentaje fue aún menor, pues se situó en un 0,39%. «La esperanza sigue puesta en las reformas turísticas; no sólo en hoteles sino todo lo que esté relacionado con el turismo y los proyectos privados en el sector servicios», explicó Manuel Gómez, gerente de esta asociación profesional. Según explicó Gómez, Eivissa y Formentera, a diferencia de otras islas, como Menorca, tienen meses «cresta y valle». «Tiene meses en que la inversión en construcción sube y en otros baja. Veremos qué ocurre a partir de septiembre», precisó el gerente de la Asociación Balear de Constructores.
Será también a partir del mes que viene cuando inicien una ronda de comunicaciones y reuniones con las administraciones para conocer qué tienen previsto hacer en obra pública.
Reuniones
«Solicitaremos encuentro para que nos hagan un poco el perfil de las inversiones que tienen prevista para el primer trimestre del año que viene», explicó Gómez, quien señaló que desde febrero las empresas que han desarrollado obra pública «han dejado de cobrar». «Cobraron enero y febrero, pero a partir de ese mes no cobran ni de ayuntamientos ni de consells. Por eso quiero pensar que será la iniciativa privada la que tire del carro, porque la obra pública ya sabemos cómo está con el agravante de la falta de cobros. Hay empresas que tienen certificaciones de más de seis meses sin cobrar», afirmó Gómez. En este sentido, el gerente de la Asociación Balear de Constructores siempre ha defendido que la recuperación del sector de la construcción pase por los proyectos de reforma y renovación, sobre todo en el sector turístico, y afirma, además, que «no es deseable» llegar a las cotas de construcción de los años previos al inicio de la crisis económica.