La Unión de Consumidores de Eivissa y Formentera (UCE) hizo público ayer que están recibiendo multitud de quejas por la desaparición de la botella de butano tradicional por una nueva más pequeña. Explicaron que el precio oficial del butano común de 12,5 kilos es de 16,87 euros (1,35 euros el kilo), pero con la desaparición de esta botella se incrementa el precio por menos capacidad. «Hay un motivo comercial y económico porque el distribuidor oficial está cobrando por una botella nueva de 5,15 kilos un total de 14 euros a razón de 2,72 euros el kilo. Y los colaboradores según quieran; están cobrando entre 14,50 y 15,50 euros», expresó ayer mediante un comunicado esta asociación de consumidores.
Aseguraron, además, que el precio de la bombona tradicional está estipulado en el BOE, mientras que el precio de la nueva bombona «es libre; su contenido pesa menos de ocho kilos, por ello el precio de venta al público lo decide la compañía que las distribuye». Precisaron, además, que el precio se verá incrementado por los distribuidores /colaboradores al por menor que hay en las Pitiüses «es decir, que podemos pagar precios diferentes por el mismo producto». Aseguran que, dada la diseminación de las viviendas, son muchos los consumidores que optan por ir a buscar las bombonas a un punto de venta «que estos pequeños distribuidores no tengan las bombonas tradicionales causa daño y un gasto del doble de precio regulado con esta argucia de Repsol butano». Por ello, la UCE pide a las autoridades pitiusas que «tomen cartas en el asunto» para que el proveedor de butano «modifique su estrategia unilateral».