El presidente del Consell, Vicent Serra, reivindicó ayer en la inauguración de la remodelación del edificio de la Comandancia como sede universitaria una facultad de estudios que sólo se impartan en Eivissa. «Quiero que Eivissa cuente con una facultad de estudios superiores únicos en la UIB, que no sea sólo exportadora sino importadora de estudiantes», dijo Serra, quien no precisó qué estudios serían.
De esta manera retomó una vieja idea del ex conseller de Cultura Joan Marí Tur, de que la isla contara con una Facultad de Ciencias del Mar. También este sentido reivindicativo, la consellera insular de Cultura, Pepita Costa, pidió que «se puedan ampliar las clases presenciales para los alumnos de Eivissa». Costa recordó que la rehabilitación del edificio se inició en 2005 con la declaración de bien catalogado del edificio y el proyecto siguió adelante, con «diferentes equipos de gobierno, diferentes colores políticos y con diferentes matices pero con un objetivo comun de recuperar para la isla este espacio», dijo. Señaló que esta inauguración «es un acto de justicia con los jovenes de Eivissa para que la oferta universitaria sea cada vez mayor».
La alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez Jauregui, destacó la importancia de la formación y cómo la crisis «hace imposible» estudiar fuera a muchos jóvenes y que «con la inauguración de este centro va a ser posible», dijo.
Educación como inversión
La rectora de la Universitat de les Illes Balears, Montserrat Casas, recordó que sin este edificio «hubiera sido imposible impartir los cuartos cursos de grado universitario». Casas, que ofreció uno de los discursos más aplaudidos, incidió en que «más que un gasto, la educación es una inversión», aludió a los efectos que ha supuesto la crisis con el recorte de horas de dedicación de profesores y la suspensión de la Universitat d'Estiu «que esperamos llevarla adelante en un futuro». Por su parte, el conseller d'Educació, Rafael Bosch, destacó que el edificio «reúne unas condiciones magníficas opara impartir docencia».
Tras los parlamentos, se descubrió la planca conmemorativa de la inauguración y las principales autoridades, acompañadas de Luis Gascón, arquitecto encargado del proyecto de reforma, visitaron las instalaciones explicando los detalles de la construcción. La sede de la Comandancia imparte los estudios de Enfermería, Magisterio y Educación Infantil. En el edificio de la calle Bes se encuentran los estudios de Derecho y un master. La compra y reforma del edificio ha supuesto un coste de doce millones de euros. Además de la sede universitaria, contará con el Arxiu d'Imatge i Sò.
Ante la reivindicación de Serra de contar con una facultad propia, la rectora dijo que «se ha de dar un poco de tiempo al tiempo y pensamos que lo más importante es impartir con garantías de calidad porque eso es lo que traerá a otros estudiantes» señalando que con programas como Erasmus, «Eivissa no ha de renunciar a traer estudiantes de otros lugares». Serra, a estas palabras, dijo que «este trayecto de calidad ha de culminar más pronto o más tarde en una nueva oferta» destacando la colaboración entre las diferentes instituciones para llevar adelante este proyecto. «Hay que recordar un poco la historia de los estudiantes de Eivissa y lo que se ha de hacer para estudiar una carrera», dijo. Rafael Bosch apuntó que «hay que ver qué estudios reclamarían alumnos de fuera; tendría sentido tener estudios que le interese a la gente fuera de aquí».
«La universidad pública no está sobredimensionada»
Por la tarde, en el acto académico de apertura del curso de la UIB, la rectora Monste Casas tras felicitar al profesor Antoni Riera por su lección magistral sobre la naturaleza del valor o el valor de la naturaleza, aseguró que de hecho, el tema del profesor Riera era «muy adecuado para el momento actual, en el que parece que únicamente cuenta el precio, el coste de los servicios y el coste de las personas».
Casas reivindicó la UIB como generadora de «talento y conocimiento», y aseguró que «la comparación con los datos de otros países pone en evidencia que Balears tienen una universidad pública de investigación para 1.070.000 habitantes, proporción que es ligeramente superior a la de nuestro país, que a la vez es casi la más alta de la Unión Europea. «Es decir, contrariamente a lo que se llama, el sistema universitario público de nuestro país no está sobredimensionado, menos todavía en el caso de Balears».