El presidente de Autoritat Portuària, José María Urrutia, hizo pública ayer una nueva propuesta a tener en cuenta para la futura remodelación de la fachada marítima del puerto de Vila. Urrutia explicó en su blog esta cuarta opción: «Localizar en es Martell todo el trafico de buques de pasajeros, y únicamente de pasajeros con Formentera, mientras que los buques mixtos de carga-pasaje con el puerto de la Savina, al igual que todos los otros ferrys que entran en el puerto, sea cual sea su procedencia y destino, en los nuevos muelles del Botafoc, que estarán dotados con modernas y cómodas instalaciones para el pasajero y el tráfico de mercancía general rodada».
Los motivos
El motivo, según explicó Urrutia, se debe a los planes de la naviera Baleària de cara al futuro: «Suprimir en breve dos de sus barcos que operan con Formentera (el mixto Nixe y el de carga Arlequín Rojo) y sustituirlo por un ferry mixto carga-pasaje de mayores dimensiones y capacidad de carga pesada, el Posidonia», explicó. Esto ha significado, según Urrutia, «un cambio drástico» en el planteamiento que se estaba realizando hasta ahora sobre el futuro de la fachada marítima.
Para Autoritat Portuària, la carga que el nuevo buque de Balèaria tiene capacidad para transportar «situaría los tráficos pesados en la zona de la Marina en unos índices que no son aceptables en absoluto» al ser «muy superiores a los actuales y que nos retrotraerían a una situación parecida a la que dio lugar a la construcción de la zona del Botafoc».
Para Autoritat Portuària, con esta nueva propuesta los muelles comerciales quedarían como están actualmente (para la carga pura tanto de Formentera como de otros puntos, carga y descarga de mercancías no regulares y otros usos portuarios), mientras que la nueva propuesta reúne todas las premisas que se vienen siguiendo desde el principio: «Reducir el tráfico pesado y de vehículos en la zona de la Marina, tener en cuenta la opinión de los ciudadanos de Formentera y evitar una excesiva dispersión de tráficos e infraestructuras».
En el mismo blog, José María Urrutia destaca como ventajas de esta nueva alternativa que el pasajero de Formentera que quiera hacer gestiones a pie en el centro de Eivissa puede desembarcar en la Marina, mientras que el quiera desplazarse a otro lugar puede optar por desembarcar en es Botafoc. Además, resalta que el turista que viaja a Formentera con vehículo desde la Península no tendrá que desplazarse, ya que en el dique también se encontrará el enlace hasta la pitiusa menor. En cuanto a la mercancía general rodada, desde Autoritat Portuària indican que se aprovecharán las nuevas infraestructuras de los muelles del Botafoc «para redistribuir el tráfico, lo que reducirá el trasiego de vehículos por el puerto y la ciudad».
Aún así, Urrutia concluye diciendo que «tampoco» será una opción que convencerá «a todo el mundo por igual, pero que creo que puede resolver la actual situación de incertidumbre y de controversia social, y que puede ser muy beneficiosa para el puerto de Eivissa y todos su usuarios». Lanzada esta nueva propuesta, Autoritat Portuària deja en manos de las instituciones ibicencas el «tomar la decisión más adecuada».
Desde el Ayuntamiento de Vila quisieron resaltar que el pleno de la corporación ya aprobó por unanimidad la opción de utilizar los muelles comerciales. Aún así, aseguran que la nueva propuesta se «someterá a estudio, tanto en el seno del equipo de gobierno como con el resto de los grupos de la oposición».