El Ayuntamiento de Santa Eulària ha sancionado con 6.000 euros a un negocio de la Isla tras un largo proceso administrativo para demostrar que los propietarios del establecimiento eran los responsables del vertido de numerosos residuos, algunos clasificados como peligrosos, en una zona boscosa de Jesús.
Desde el Consistorio han recordado que el proceso se inició en noviembre de 2009 y debido al retraso de la empresa en pagar la sanción, la multa se ha cobrado por vía ejecutiva con un recargo de 1.200 euros. En total, el establecimiento sancionado ha debido abonar una multa de 7.200 euros.
Según fuentes municipales, una patrulla de agentes locales descubrió una gran cantidad de residuos en un bosque situado junto a la carretera que va de Jesús a Roca Llisa. Allí, se habían depositado trozos de mostradores de supermercado, restos de obra, paneles rotos o fluorescentes, entre otras cosas.
Entre los numerosos restos había varios recibos de compra, lo que sirvió para poder localizar el negocio concreto del que procedían. La Policía local encontró al propietario del comercio, quien reconoció que había ordenado a sus trabajadores que llevaran al vertedero esos restos, aunque alegó desconocer que se habían incumplido sus indicaciones para deshacerse legalmente del material. Su declaración quedó desacreditada durante la investigación.