Las lluvias que han caído en las últimas hora en las islas han sido más abundantes en la mitad sur de Mallorca, y en Eivissa y Formentera, donde se han llegado a registrar hasta 150 litros por metro cuadrado.
Una cantidad significativa, pero dentro de lo normal en un mes como noviembre, en el que se registran precipitaciones habituales, ha informado la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Baleares, María José Guerrero.
Las Pitïusas son las islas donde más lluvias han caído, así en Sant Mateu se han registrado 86 litros por metro cuadrado; en el aeropuerto, 80 litros; en Sant Joan de Labritja, 70; y en Sant Josep de Sa Talaia 62.
Las estimaciones de radar han situado en 60 litros por metro cuadrado las lluvias caídas en la zona de Sant Rafel, mientras que en Formentera se ha llegado hasta los 150.
En Mallorca, donde más litros por metro cuadrado han caído ha sido en Llucmajor, con 76; en Palma Universidad, 43; en el aeropuerto de Son Sant Joan, 42; en Porto Pí, 32; en Porreres, 41; en Banyalbufar, 34, y 36 litros en Campos.
Mercadal con 5 litros por metro cuadrado y 3 en Ciutadella han sido las zonas donde menos lluvia se ha acumulado, con lo que la isla de Menorca ha sido la más afectada.
«Es bastante normal que llueva así después de una bajada como esta», ha indicado Guerrero, que ha informado de que la previsión de esta tarde es que la situación mejore a partir de las 12.00 horas, cuando se desactiva la alerta naranja (riesgo importante) para pasar a una situación de normalidad con lluvias débiles.
Mañana habrá una tendencia a mejorar y es poco probable de llueva, aunque podrían caer precipitaciones débiles, ha precisado Guerrero.
La delegada territorial de la AEMET ha explicado que las fuertes rachas de viento que se registraron ayer y que alcanzaron los 85 kilómetros hora en Mallorca e Ibiza, y los 74 km/h en Menorca, dieron lugar a las fuertes precipitaciones que comenzaron entre anoche y esta madrugada.
Ha destacado también que ayer se detectaron olas de hasta cinco metros de altura en Sa Dragonera, mientras que la media en todo el archipiélago fue de entre tres y cuatro metros, por efecto del viendo sostenido que fue significativo.