La población de Balears irá en aumento el próximo decenio, pero lo hará con cifras muy alejadas del crecimiento visto durante estos años. Si se cumplen las proyecciones de población que ayer dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística, Balears pasará de 1.094.269 habitantes a 1.118.530 en diez años.
El crecimiento es tan sólo del 2,2 por ciento –frente a aumentos superiores al 25 por ciento del último decenio–, pero es el más alto de toda España en términos porcentuales y se sitúan lejos del 1,4 por ciento que podría crecer la comunidad autónoma de Madrid.
El ligerísimo incremento de la población balear responde a dos factores clave. El primero es que llegarán inmigrantes, pero se verán superados por el número de emigrantes. Es decir, se irán 18.593 personas más de las que llegarán. Y el segundo factor, el que verdaderamente impide que la población descienda, es el relativo al crecimiento demográfico. Seguirá habiendo más nacimientos que defunciones, es decir, Balears seguirá ganando población.
El problema es que las defunciones aumentan mientras que los nacimientos descienden, lo que también es una primera señal de alarma.
Otro aspecto negativo que ofrecen los datos del Instituto Nacional de Estadística es el relativo a la tasa de dependencia. En la actualidad es del 46 por ciento, pero en tan sólo diez años, la tasa aumentará hasta llegar el 51 por ciento. Eso significa que habrá un trabajador por cada persona dependiente o menor de 16 años. Aunque el dato es malo, es uno de los mejores de España.