El Govern ha dicho este viernes que es «discutible hasta dónde afectaría el cambio» de sede fiscal de las empresas de 'rent a car', que han anunciado un cambio de localización como protesta a la nueva tasa creada para gravar su actividad.
Así se ha manifestado tras dar cuenta del Consell de Govern, el portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch, quien ha sido preguntado en reiteradas ocasiones por este anuncio de las empresas de alquiler de coches.
El portavoz ha hecho hincapié en que «a ningún Gobierno le interesa implantar nuevas tasas» y ha explicado que, si caen los ingresos por actividad económica y no se aplican nuevos ingresos, no se podría mantener el Estado del Bienestar.
Bosch ha destacado que el impuesto que aplicará el Ejecutivo será sobre el vehículo, por lo que ha entendido que es «discutible» cuánto afectaría este cambio de sede fiscal.
«Ojalá no tuviéramos que tomar estas decisiones», ha dicho Bosch, quien también ha añadido que «vamos a ver si se van» y se ha referido a la medida de las empresas de 'rent a car' como «amenaza». No obstante, el portavoz ha mostrado su «máximo respeto» a estos empresarios.
Finalmente, ha indicado que en este Consell de Govern no se ha abordado una posible modificación del impuesto y que no posee «ninguna información» sobre que «en principio» vaya a variar el impuesto.