El Banco Central Europeo (BCE) supervisará al grueso de los bancos de la eurozona, tras el acuerdo alcanzado ayer por los ministros de Economía de los Veintisiete, un control del que en España se escaparán Banca March, Cecabank y las cajas de Ontinyent y Colonya Caixa Pollença al tener un balance de activos inferior a 30.000 millones de euros, según los datos de la Asociación española de la Banca (AEB).
Las entidades más pequeñas seguirán bajo supervisión de las autoridades nacionales, como quería el Gobierno alemán, presionado por las poderosas Sparkasse (cajas) germanas.
El presidente de Colonya Caixa Pollença, Josep Antoni Cifre, se mostraba ayer satisfecho por la resolución adoptada por el Banco Central Europeo: «Significa un espaldarazo a la gestión que estamos llevando en Colonya y demuestra que no importa el tamaño sino la eficacia y desarrollar una actividad bancaria acorde con la actual coyuntura, especialmente bajo la estructura de caja de ahorros».
Para Cifre, el simple hecho de que se posibilite la existencia de cajas de ahorros pequeñas, «es algo que nos da la razón sobre la importancia de las cajas en un entorno regional, ya que ello propicia que desarrollemos nuestra actividad con criterios locales y podamos incidir en los sectores productivos, así como en el segmento de particulares. En estos momentos, hemos incrementado nuestra inversión crediticia en torno a un 6% y aumentado, al mismo tiempo, la captación de clientes y depósitos».