El Consell d'Alcaldes definió ayer las áreas que serán clasificadas como zonas de gran afluencia turística, en las que los comercios podrán abrir todos los domingos del año. En principio se acordó que serán todos los espacios urbanos que tengan actividad turística y oferta complementaria.
Esto provocará que prácticamente todas las grandes superficies de la isla queden fuera, de forma que solo podrán abrir diez domingos al año. Es el caso de Mercadona, Decathlon o del Lidl de Eivissa. Sin embargo, el Lidl de Sant Antoni sí que podrá estar operativo todos los domingos. Esto es así porque el Ayuntamiento de Sant Antoni ha considerado que todo el casco urbano, desde el límite con Cala de Bou hasta la rotonda de ses Païsses, sea zona de gran afluencia turística, dejando fuera Sant Rafel, Corona y Sant Mateu.
En Vila el Lidl queda fuera, porque solo se permitirá abrir los domingos en la franja marítima que va desde el cinturón de ronda entre el límite de Platja d'en Bossa y el de Talamanca. La alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui destacó que es importante que Santa Eulària no haya declarado como zona de gran afluencia turística Jesús o Puig d'en Valls porque esto les podría «haber afectado».