La alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui, aseguró ayer que podría tener problemas con la Justicia si dejara construir en ses Feixes ahora que hay cinco sentencias favorables a la protección de este espacio. «Como mínimo me sentarían en el banquillo por prevaricación», reconoció Jáuregui, que recordó que el anterior equipo de gobierno blindó la zona por completo, calificándola como suelo rústico protegido, por lo que «no es posible hacer ninguna actuación urbanística».
Esta protección, según señaló la alcaldesa, ha sido avalada en 2012 por cinco fallos judiciales que han desestimado las intenciones edificatorias de los propietarios. «Nosotros no podemos más que acatar las sentencias», remarcó Jáuregui, que recordó que es especialista en urbanismo y que sabe perfectamente que no hay «justificación» para cambiar la clasificación de este espacio.
La primera edil se pronunció de este modo después de que ayer los propietarios de la Unidad de Actuación 12 de ses Feixes aseguraran estar «indignados» por la «enorme demora» y «silencio» de las administraciones. El portavoz, Javier Luquín, anunció que «lucharán hasta el final» para que sus parcelas sean declaradas urbanas y recuerdan que llevan 20 años de litigios y aún no saben qué pasará con el dinero invertido y los terrenos que cedieron en su día al Consistorio. «Estamos siendo víctimas de un vapuleo sin precedentes, con independencia del responsable político de turno», remarcó Luquín, que aseguró que nadie les ha llamado desde las elecciones con ninguna propuesta pese a que en campaña dijeron que iban a resolver el tema «de inmediato».
La alcaldesa respondió que antes de las elecciones todavía no habían salido todas estas sentencias y creían que podían solucionar el asunto porque tal y como estaba el PTI había «posibilidades». De todas formas, se comprometió a sentarse con los propietarios y explicarles la situación. Eludió pronunciarse sobre una posible expropiación de los terrenos e indicó que hay que buscar una solución porque ses Feixes es la zona de entrada a la ciudad y está en unas «condiciones pésimas». «Tenemos que reunirnos con propietarios, técnicos y vecinos para ver qué podemos hacer», añadió la alcaldesa, que justificó su retraso a que hay «muchos temas heredados».