La presentación ayer ante un juzgado de lo Mercantil de Palma de la solicitud del artículo 5 bis, que le permite evitar el concurso de acreedores durante cuatro meses mientras negocia con acreedores e inversores, provocó ayer un auténtico terremoto en el mundo turístico y empresarial.
La medida se produjo tras el anuncio de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) de abrir una segunda fase para analizar la operación ante «posibles obstáculos para la competencia» a la integración de Orizonia y Globalia.
El consejo del organismo de Defensa de la Competencia acordó la apertura de esta segunda fase el pasado 6 de febrero, por lo que cuenta con un plazo máximo de dos meses a contar desde esa fecha para dictar y notificar su resolución.
Globalia
Desde Globalia, a raíz de los rumores que surgieron desde el primer momento, aclararon ayer que «no hemos retirado la oferta para la compra de Orizonia. Estamos cumpliendo estrictamente con todos los compromisos que asumimos en diciembre».
Fuentes Globalia recuerdan que, de acuerdo con dichos compromisos, la compañía ha inyectado unos 22 millones de euros en Orizonia.
«Estamos cumpliendo con puntualidad y máximo rigor» con los requerimientos de la CNC. No nos hemos retirado de la compra, pero no podemos seguir inyectando más dinero si no tenemos la certeza de que desde Competencia se autorizará la compra», señalaron las mismas fuentes, que indicaron que ante esta circunstancia deben ser los actuales gestores de Orizonia quienes «mantengan vivan la compañía» hasta el dictamen de Competencia.
Desde Globalia se insiste en que se planteó a Competencia que «en estas condiciones no podíamos seguir invirtiendo dinero a fondo perdido, pese al interés por la compra. Lo último que Globalia va a hacer es poner en riesgo su propia supervivencia». En un comunicado, Orizonia explica que su decisión responde al «no reconocimiento por parte de Globalia de sus compromisos tras la dilación en la autorización de la CNC a la operación», circunstancia que negó ayer de forma tajante Globalia.
Por su parte, el grupo Barceló descartó ayer volver a presentar una oferta de compra por Orizonia.