- ¿Cómo definiría todo el proceso que hemos vivido hasta llegar al consenso?
—Bueno, creo que ha sido un proceso más largo de lo que yo hubiera deseado al principio cuando planteé el 26 de abril del año pasado las opciones al Consell y al Ayuntamiento de Eivissa en primer lugar. No esperaba que se dilatase tanto, pero no es tiempo malgastado, ha aportado cosas beneficiosas y ha permitido que se abriese un debate y que se oyesen todas las voces interesadas en el tema. Y, finalmente, las instituciones de Eivissa, fundamentalmente, y el Consell de Formentera han manifestado su opinión y basándome en eso, tal y como me había comprometido, he mantenido la opción que ellos han elegido.
—¿Le ha sorprendido la tardanza que se ha producido?
—No. Sorprenderme, tal y como han venido el desarrollo de los hechos, no me ha sorprendido. Repito que me hubiera gustado que se produjera antes y que no se hubiera dilatado tanto, pero así ha habido tiempo para oír a todo el mundo en repetidas ocasiones.
—¿Cree que responde a una falta de experiencia por parte de los políticos de las Pitiüses?
—No, no me atrevo a opinar. Desconozco los detalles de la política y de las dos islas en particular y no me atrevo a opinar.
—¿Considera que Autoritat Portuària se ha quedado un poco atrás al no tomar ninguna decisión o poner rumbo a la situación cuando todo era confuso?
—Yo no creo que haya sucedido así porque sencillamente lo que yo planteé el 26 de abril de 2012 fueron unas opciones a las instituciones ibicencas y me comprometí a respetar su opinión. Entonces ellos eran los que tenían que liderar y llevar a cabo las consultas que creyesen convenientes y adecuadas. Autoritat Portuària, yo personalmente, ha estado en contacto permanente y al tanto de todo con el presidente del Consell d’Eivissa, la alcaldesa y el presidente de Formentera. Pero considero que no era el papel de Autoritat Portuària el liderar esta discusión porque los representantes de los ibicencos son sus instituciones.
—Al final se ha elegido una opción que no contenta a todo el mundo y que tampoco figura en el Plan Director de Infraestructuras del puerto de Eivissa ¿Qué finalidad tiene este documento si no se le tiene en cuenta?
—El Plan Director de Infraestructuras, tal y como define la ley de Puertos del Estado y Marina Mercante, es absolutamente preceptivo en todo aquello que se refiere a los cambios en los limites exteriores del puerto, en la configuración exterior de un puerto. En el resto de las prescripciones que contiene sus indicaciones son totalmente orientativas y como tal han de tomarse. Esta decisión (la de los muelles comerciales) en parte sí está reflejada en el Plan de Infraestructura desde el punto de vista que los buques mixtos de pasaje y carga y la carga pura de Formentera estaba prevista en esta ubicación, no así los pasajeros que aparecen es Martell.
—Las obras de la fachada marítima ya no empezarán hasta pasado el verano ¿Cuáles son los plazos que maneja Autoritat Portuària?
—La remodelación completa del puerto de Eivissa tiene varias fases: la primera es la actual explanada y muelles al abrigo del dique de es Botafoc, que está prácticamente finalizada a falta de recepción oficial por el Ministerio de Fomento y continuará con la dotación de las infraestructuras necesarias para que operen los buques de cabotaje. A continuación empezaremos con la remodelación de la parte sur, desde el Muro y progresando hacia ese sentido. En la primera fase, que engloba desde el Muro hasta es Martell, la intención es que se licite antes de verano y empezar las obras a partir de ahí. En cuanto al resto hay una serie de actuaciones urbanísticas y de detalles que todavía hay que definir con el Ayuntamiento una vez que se ha tomado la decisión de ubicar el tráfico con Formentera y ya sabemos qué necesidades vamos a tener en cada parte.
—Se dice que Autoritat Portuària especula con la creación de atraques deportivos y así aumentar ingresos ¿Se ha planteado cuántos amarres se pueden hacer con esta opción elegida?
—El objetivo de Autoritat Portuària cuando se plantea toda la remodelación del puerto de Eivissa no tiene ninguna motivación económica en este sentido. No cabe la menor duda de que se tratará, tal y como recoge la ley de Puertos, de conseguir el mayor aprovechamiento del dominio público que sea posible y, aunque no está cuantificado ni detallado cómo se va a hacer, evidentemente hay una demanda muy fuerte de barcos de gran eslora, especialmente en la temporada de verano y se pretende satisfacer esta demanda y obtener los consiguientes rendimientos económicos que correspondan.
—¿Esta puede ser una de la opciones con la que se obtendría mayor rendimiento económico?
—No. Si nos hubiésemos llevado todos los tráficos a es Botafoc quedaría todavía más lámina de agua libre y desde el punto de vista de operatividad portuaria esa hubiese sido la opción preferida en todos los sentidos: provisión de servicios, al tener todo concentrado, de sinergia entre todos los tráficos, que produciría un mejor servicio a los usuarios, y de eliminación de un gran número de interferencias dentro del puerto. Esa hubiese sido la mejor opción desde el punto de vista portuario. Se plantearon otras opciones porque se trataba de recoger las inquietudes y las necesidades de los ibicencos, no de conseguir una visión unilateral. Al final, la opción que han acordado las instituciones es la que se ha respetado.
—¿Ésta es la opción que más le gustaba?
—A mí la que más me gustaba era la del dique de es Botafoc desde el punto de vista estrictamente portuario y de gestión del puerto, pero yo me comprometí a respetar la opinión. Y en eso estamos, recogiendo y aceptando los acuerdos que adoptaron las instituciones de Eivissa con participación de Formentera, aunque ésta por razones de índole político continúa con algunas reticencias. Ese fue el compromiso y eso es lo que respetamos.
—¿Entiende la postura de Formentera?
—Si quiere que le diga la verdad, no la entiendo. Porque si se ha llegado a un acuerdo y se ha manifestado una posición se tiene que justificar de forma fundamentada el cambio. Y desde luego no he visto yo esta justificación.
—¿Confía en que ésta sea ya la opción definitiva? ¿No va a haber más cambios?
—Yo he dicho que es un capítulo cerrado de la remodelación del puerto. Para mí es la decisión tomada y a partir de aquí trabajaremos para ponerla en marcha en este sentido.
—¿Hay alguna alternativa a la vista por parte de Autoritat Portuària para sacar el tráfico pesado que llega a es Botafoc y evitar que pase por la Avinguda 8 d’Agost?
—En principio no. Se ha construido un vial nuevo hasta Marina Botafoch y no tenemos previsto continuar con otras actividades viarias que, además, caen totalmente fuera de dominio público portuario y no competen a la Autoritat Portuària tomarlas.