Los representantes de los sindicatos CCOO, UGT y USO, tras la reunión mantenida en la mañana de ayer con la Dirección General de Empleo y el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), confían en cerrar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) antes de finales de marzo.
El objetivo que se han marcado los sindicatos es que los trabajadores afectados, más de 3.500 a nivel de toda España (cerca de 900 en Balears), puedan acceder lo más rápidamente posible a las prestaciones por desempleo.
Estrategia
En la reunión mantenida en Madrid también estuvieron representantes del equipo jurídico de Orizonia y de los fondos de capital riesgo, caso de Carlyle, y todas las partes mostraron su predisposición para tener ultimado el ERE a la mayor brevedad.
«Hemos insistido, una y otra vez, en que es vital avanzar lo más rápido posible en el ERE, pese a que el número de trabajadores al que afectará aún no está fijado. Hay que agradecer la rapidez con que se han concretado estas reuniones con Empleo y el Fogasa, especialmente con el Fondo de Garantía Salarial, a fin de concretar la documentación necesaria para acceder a dicho fondo y facilitar los trámites a los trabajadores», apuntaron fuentes sindicales.
A la espera de que la compañía presente esta semana el concurso de acreedores, las organizaciones sindicales pretenden realizar el ejercicio jurídico de conjugar todos los factores. Todos los sindicatos coinciden en mostrar, además, su preocupación ante el abono de la nómina correspondiente al mes de febrero, ya que de no cobrarse «la situación de los trabajadores se recrudecería», señalan.
El pago de la nómina de este mes está condicionado a que los bancos acreedores aprueben la operación de venta de activos (150 agencias de Vibo y la filial de la aerolínea Orbest en Portugal) al grupo Barceló, ya que en caso contrario el grupo Orizonia afirma que no tiene liquidez, pese a tener en caja unos 10.000 millones de euros.