Las asociaciones de bares restaurantes y cafés conciertos de Platja d'en Bossa, del West End y de la bahía de Sant Antoni-Cala de Bou lanzaron ayer la voz de alarma ante la inminente modificación de horarios de establecimientos de ocio y espectáculos que, previsiblemente, aprobará hoy el Ayuntamiento de Sant Josep y, según indicaron los empresarios, le seguirán el resto de consistorios.
Según Pep Colomar, en representación de los bares del West End, de Sant Antoni, está previsto que con estos cambios se les restrinja el horario del cierre. Si actualmente la normativa permite que los establecimientos con licencia de bar-restaurante pueden cerrar a las cuatro de la mañana, con esta modificación se pasará a las tres. Lo mismo sucede con los cafés conciertos que, hasta el momento, tienen la obligación de finalizar su actividad a las seis de la mañana. Una vez aprobada la modificación de la ordenanza deberá ser a las cinco.
«No creemos que exista un incumplimiento de la normativa para que nos modifiquen la ordenanza y nos quiten una hora de trabajo», indicó Colomar. Además, criticó el inexistente diálogo que ha habido con los empresarios para llevar a cabo estas modificaciones y lo perjudicial que puede llegar a a ser para todos aquellos establecimientos «que abrimos todo el año y somos pequeños negocios familiares».
[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]
jcarlos parece que no se da cuenta que los turistas quieren venir a un lugar civilizado, donde haya ocio, playa, buenos restaurantes, buenos bares, naturaleza, tranquilidad y cuando lo deseen, tambien un poco de marcha, baile y musica, pero con estilo y control. Lo que no quieren es venir a un berenjenal sin control, sin limites, donde manda el alcohol y las drogas y el sexo en calles y playas. Eso no lo quiere nadie, ni ellos ni nosotros, en todo caso los que quieren eso seran los cuatro empresarios espabilados que quieren arruinar el futuro de toda la isla para llenarse ellos los bonsillos, y a esa gente les tenemos que decir clara y rotundamente que no, que hay limites y hay leyes y ellos las tienen que cumplir.