Los papeles de Antònia Ordinas todavía tienen espacio para las sorpresas. Los miles de manuscritos que la policía incautó en su casa de Consell salpicaron ayer al conseller de Agricultura: «Convenio con una empresa que dirá Biel Company por un estudio que se dirá». Esta anotación fue exhibida por el fiscal Pedro Horrach a la exgerente del CDEIB para demostrar que Josep Juan Cardona participaba de forma activa en la trama. La acusada explicó que le llamó Cardona para decirle que tenía que ponerse de acuerdo con el entonces líder de Asaja para pactar un trabajo por una cantidad de 12.000 euros. Según contó, tenían que ponerse de acuerdo en un informe por el que alguien del sindicato agrario facturaría contra el consorcio. «¿Qué utilidad pública tiene todo esto?», preguntó el fiscal. «Lo desconozco, no soy experta en temas agropecuarios», replicó Ordinas.
En otra anotación del archivo se vuelve a mencionar ese convenio con Asaja, en este caso por 36.000 euros y se indica, «saber por qué concepto». El sindicato recibió dinero del consorcio en lo que Ordinas dijo que fue una «subvención encubierta por orden directa del conseller».
Pastor
El otro salpicado por el caso es el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, que tendrá que declarar como testigo. Uno de los acusados que ha aceptado una condena, Pedro Veny, fue contratado por 20.000 euros para hacer un informe sobre la industria de las perlas en Manacor. Según la confesión de Kurt Viaene y lo dicho ayer por Antònia Ordina este encargo fue una orden de Cardona: «Recibí una llamada suya para contratarlo. Demoré un poco el tema y recibí presiones porque el alcalde de Manacor apremiaba al conseller en el Parlament», aseguró la acusada. El fiscal preguntó si hizo el trabajo. «No, quien lo hizo fue Van der Hook para cubrir el expediente». Otra vez, existe una anotación manuscrita en los papeles de la acusada arrepentida: «Orden del conseller Vs. Toni Pastor». La tercera jornada del juicio estuvo otra vez acaparada por el interrogatorio a Antònia Ordinas, quien volvió las mismas ideas del día anterior a la hora de implicar a Cardona. Ayer el fiscal repasó el resto de contratos del CDEIB, entre ellos el envío de propaganda del PP a Eivissa a costa de las arcas públicas.
La gerente señaló que recibió una llama del conseller quien la citó en el despacho del conseller. «Me dijo que tenía interés en hacer unos folletos y que quería que los hiciera Joan Rosselló que entiende que los debe hacer gratis por el trabajo que ha hecho para el CDEIB». El diseñador había facturado más de cinco millones de euros con el consorcio. Ordinas, sin embargo asegura que desconoce más detalle y que se enteró que estos folletos se enviaron a Eivissa camuflados como productos alimenticios del CDEIB. Por esta operación la Fiscalía y la Abogacía de la Comunitat reclaman más de 10.000 euros al Partido Popular como responsabilidad civil.
El letrado de Cardona, Miquel Arbona interrogó a Ordinas sobre varias contradicciones en las distintas versiones que ha dado. La acusada se mostró hasta chulesca en sus respuestas. En concreto cuando el abogado le inquirió por qué en el juicio dijo que sacó el dinero de las cajas de Cola-Cao para tenerlas cerca y en instrucción dijo que quería deshacerse del dinero: «Semánticamente deshacerse de un dinero significa entregarlo. Soy escritora y me permito ciertas licencias literarias».
También declaró ayer el abogado externo que asesoraba al CDEIB, Enric Riera. Éste que ha aceptado una multa por los hechos explicó su participación en el episodio por el que se pagaron 25.000 euros a un empleado de que reclamaba dinero a Kurt Viaene y que tenía unas fotos comprometedoras de Cardona: «Me llamó Antonia y me dijo que Kurt estaba muy nervioso. Éste me trasmitió que han llamado como testigo al conseller y que no puede ir a juicio». Así, se le pagó un viaje a Madrid para que solucionara el asunto y el demandante recibió ocho ingresos de 3.000 euros en un día del CDEIB.