En medio de la polémica por los pagos y las facturas de Prensa Pitiusa y a punto de que su gobierno quede en minoría con la renuncia oficial de los dos concejales del Partido Renovador de Eivissa y Formentera (PREF), la gestión de la alcaldesa de Vila Marienna Sánchez-Jáuregui tampoco podrá cumplir con la principal promesa de su campaña electoral: presentar la candidatura de Vila al certamen que premia a los municipios, cabildos y comunidades autónomas más destacadas en la gestión de residuos y limpieza urbana, y ganar la Escoba de Oro.
Más allá de que la limpieza de la ciudad sigue siendo un punto débil y que las mejoras no llegan como para presentar una candidatura, el motivo por el que será imposible que la alcaldesa se haga con el premio en esta legislatura es que se trata de un galardón que se concede cada dos años y el próximo certamen no se celebrará hasta 2014. Un obstáculo que no es menor, ya que, según advierten desde la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (Ategrus), promotora de los premios, no se puede llegar a la Escoba de Oro sin haber ganado primero la Escoba de Plata.
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