La presidenta del comité de empresa de la residencia de mayores de Can Blai, Victoria Gómez, lamentó ayer la «incertidumbre» que les transmite el Consell, que no les garantiza si mantendrá sus puestos de trabajo a partir de 2014, cuando desaparezca el consorcio sociosanitario insular y pasen a manos del Govern. «Parece que lo estén preparando todo, ajustando el personal, para que en enero se pueda privatizar la residencia», explicó Gómez, que indicó que ahora con la puesta en marcha de las 37,5 horas semanales se pasará de dos auxiliares por planta por la noche a una solo. Además, están viendo que no se están cubriendo plazas, por ejemplo alguna de celador. De esta forma, la sindicalista cree que se está abonando el terreno para «pasarle la pelota» al Govern para que privatice. «De esta forma, el Consell no habrá hecho nada malo», añadió.
Gómez también lamentó las condiciones en las que trabajan. «El presidente Vicent Serra es médico y yo soy enfermera y tiene que ser consciente de las carencias que hay. No es lo mismo tener una máquina de aspirar moco con toma de pared como hay pero no funciona, que tener una portátil. Lo que se hace son apaños, son parches», explicó la sindicalista, que también criticó que solo funcione un ascensor de los tres que hay. «No puede ser que en el mismo vayan pañales, ropa sucia y jeringas con sangre y a la vez los desayunos. Esto es contaminación cruzada aquí y en China», añadió Gómez, que remarcó también que en la sede del Consell hay calefacción en invierno y aire acondicionado en verano, cosa que no ocurre en las habitaciones de Can Blai, donde además las «cortinas están rotas».
Por otro lado, criticó que todavía no tengan convenio de los trabajadores. «Hemos pedido ya tres veces una reunión con la gerencia y lo último que nos han contestado es que no pueden porque no tienen asesoramiento jurídico», indicó Gómez, que aseguró que llevan dos años esperando.
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