Los hoteles de 4 y 5 estrellas de Balears que se renueven y que pertenezcan a espacios clasificados como Zona Turística Madura podrán ganar edificabilidad mediante la construcción de una o dos plantas más, con un máximo de ocho metros de altura.
Así lo establece el decreto que aprobará el Consell de Govern el próximo viernes cuyo objetivo es incentivar la renovación de destinos turísticos obsoletos llenos de construcciones antiguas con el fin de que la iniciativa privada realice inversiones que supongan su modernización. El decreto ley declarará la Platja de Palma como Zona Turística Madura, pero también se recoge que esta misma declaración se pueda aplicar a otras zonas turísticas de Balears, lo que deberá ser aprobado por el consell de cada isla a propuesta de los ayuntamientos. Esto permitirá agilizar los trámites administrativos y burocráticos a los empresarios para renovar sus hoteles.
También serán los consells y los consistorios los que decidirán los beneficios e incentivos que pueden obtenerse por la renovación de los establecimientos, como pueda ser aumentar el número de plantas.
El conseller de Turisme, Carlos Delgado, indicó que no han recibido peticiones por parte de ninguna otra zona para ser declarada como madura, si bien añadió que conocen que, por ejemplo, Sant Antoni está «pendiente de planes de renovación».
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