«Creo que es una necesidad democrática ineludible que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparezca en el Parlamento para ofrecer explicaciones sobre el ‘caso Bárcenas'» afirmó ayer en Palma el secretario general de UGT, Cándido Méndez.
«Es una exigencia de la opinión pública española y también de la opinión pública internacional que Rajoy dé explicaciones», puntualizó el líder sindical, que ayer participó en la entrega de diplomas de la Escola de Formació Sindical.
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«Estamos ante una situación crítica desde el punto de vista político e institucional», dijo Méndez y apostilló «sería lamentable que el presidente tenga que dar explicaciones empujado por un periódico internacional, y no a instancias de lo que le piden los ciudadanos de este país».
«Rajoy no puede mantener una posición de negarse a declarar y dar explicaciones sobre lo ocurrido en su partido en los últimos años y hasta hace poco tiempo», añadió al respecto, y remarcó que «es un deber del presidente dar respuesta a la demanda de la ciudadanía. Una vez haya dado explicaciones en el Parlamento, se decidirá que es lo que se debe hacer», agregó el líder sindical.
Por su parte, el secretario general de UGT Balears, Lorenzo Bravo, dijo ayer que no quiere abandonar su cargo el 25 próximo de septiembre sin antes recuperar el diálogo social con el Govern.
Bravo destacó el «buen talante» del conseller d´Economia i Competitivitat, Joaquin García, afirmando que «es un conseller amable, con predisposición al diálogo y que entiende el papel de los sindicatos».
De todas formas, Bravo quiere saber si la postura del conseller es realmente la del Govern y su president, José Ramón Bauzá, con quien el responsable sindical ha mantenido un abierto enfrentamiento durante estos últimos años.
Este es bueno para pedir, pero no para dar ejemplos.