El exconseller Josep Juan Cardona, que ingresó el martes en prisión por la comisión de diversos delitos de corrupción política (asociación ilícita, malversación de caudales públicos, prevaricación, fraude a la administración, falsedad cometida por funcionario público y falsedad en documento mercantil), preferiría continuar cumpliendo condena en el Centro Penitenciario de Eivissa, donde se encuentra en la actualidad, «con el fin de estar cerca de sus familiares», explicó ayer desde Palma su abogado, Miguel Arbona. El letrado señaló que ayer no pudo hablar con Cardona, que ya ha pasado dos noches en prisión, aunque sí lo hizo con sus familiares. «No he podido hablar directamente con él, pero estoy en contacto con sus familiares y se encuentra como cualquier otra persona ingresada [en prisión]: no es un trago agradable», dijo Arbona.
El hecho de que Cardona permanezca en el Centro Penitenciario de Eivissa, en Cas Mut, es una decisión que «depende de Instituciones Penitenciarias», organismo desde cuyas oficinas centrales en Madrid dijeron ayer que «no se va a realizar ninguna declaración relativa al señor Juan Cardona».
La mayor parte de los internos de Eivissa están encarcelados de forma preventiva y, por tanto, ninguno de ellos cumple condenas de larga duración. El protocolo habitual es que el reo permanezca un tiempo en el módulo de ingreso acompañado por un interno escogido por las autoridades penitenciarias con el fin de hacer su adaptación a la nueva situación de la forma más correcta posible.
El exconseller de Comerç, Indústria i Energia en el Govern de Jaume Matas ha sido condenado a 16 años de prisión por la Sección Primera de la Audiencia Provincial por su participación en el caso Scala, una red, según la sentencia, dedicada al expolio de las arcas públicas mediante contratos amañados y comisiones fraudulentas. El martes, las magistradas de la Sección Primera de la Audiencia ordenaron su ingreso en prisión pese a que la sentencia aún no es firme porque apreciaron riesgo de fuga.