El conseller de Turisme, Carlos Delgado, y el conseller de Presidencia, Antonio Gómez, quisieron zanjar ayer la polémica suscitada por el alquiler de viviendas plurifamiliares (pisos) con fines turísticos. En este sentido, Delgado aclaró que no piensan modificar la actual Ley de Turismo de Balears, que sí contempla la regulación de las estancias turísticas (chalets y casas en el campo, por ejemplo), para permitir que los pisos particulares sean alquilados con utilidad turística; es decir, que se alquilen pisos y se den «servicios turísticos». Pero dejó abierta la puerta a que sean los consells quienes decidan en un futuro las modificaciones de las tipologías de los alquileres adaptándolos a su plan territorial. «El Govern no impondrá a ninguna isla una tipología que no quiere», precisó el conseller de Turisme, quien recordó que la Cambra de Comerç de Eivissa está en contra y la de Mallorca a favor. El titular de Turisme del Govern precisó también que cualquier persona puede alquilar un piso «por el tiempo que quiera», según la LAU. «Lo que es ilegal es que se ofrezcan servicios turísticos», añadió.
Con esta decisión, el Govern se posiciona en la línea que siempre han mantenido los consells de Eivissa y Formentera. Al término de la reunión, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, se mostró «satisfecho» con esta determinación del Govern: «Consideramos que esta posibilidad de permitir una alquiler de uso turístico en zonas urbanas podía generar conflicto entre vecinos y turistas, al margen de que supone un cambio en el modelo turístico de la Isla. Todos los ayuntamientos y el mismo Consell presentamos alegaciones a la Ley Turística intentando separar las zonas residenciales de las turísticas», recordó Serra.