El pavimento previsto para la reforma del paseo de Vara de Rey no solo será más fino que el previsto inicialmente sino que también cambiará de color. El equipo de gobierno de Vila prevé que la tonalidad del paseo imite al color de las murallas de Dalt Vila «al contrario de lo que figuraba en el proyecto, que contemplaba que su color fuera oscuro», explicó el Consistorio.
Se trata de otro de los cambios resultantes del viaje que realizaron cuatro representantes del Ayuntamiento a la ciudad de Nimes para ver in situ el pavimento previsto en el proyecto, que finalmente fue descartado porque lo consideran «impracticable». Esto ocurre porque el suelo está compuesto por áridos de cantera de hasta ocho centímetros de grosor, que podía dificultar el paso de los peatones. En sustitución se eligió un árido más fino, de cuatro centímetros de grosor, que curiosamente también está instalado en la ciudad francesa, en los alrededores del Coliseo, al igual que el tipo de suelo descartado (ver imagen).
En respuesta a las críticas del concejal de PSOE-Pacte Marc Costa, el Consistorio aseguró que la empresa que había ganado el concurso para hacer las pruebas de pavimento que finalmente se desestimaron renunció «amigablemente» al concurso. Se trata de la misma empresa que llevará a cabo las catas arqueológicas y los trabajos de saneamiento que comenzarán en octubre, y que consistirán en la primera fase del proyecto del paseo, cuya reforma principal será la peatonalización, prevista para una segunda fase.