Los servicios de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil abortaron ayer la primera boat party de la Isla, que debía partir a las siete de la mañana de ayer de la bahía de Sant Antoni. Se trata de una antigua embarcación militar, un dragaminas, que al parecer se encuentra descatalogado y se alquila para hacer fiestas en barco durante todo el verano, según informó el GEN-GOB, entidad ecologista que denunció ante el Consell d'Eivissa, la Guardia Civil y la Dirección Insular de la Administración del Estado que se estaba haciendo esta actividad. La dirección insular de la Administración del Estado tiene previsto dar más detalles sobre la paralización hoy, cuando la operación esté cerrada, según informó el Consell d'Eivissa.
«Es una fiesta que empieza a las siete de la mañana por aquello de ver el amanecer yendo a Formentera. Hemos estado recabando información en las últimas semanas para presentar una denuncia más formal para este caso en concreto, pero este barco ha hecho varias fiestas a lo largo del verano y se han pasado más de la cuenta dentro de la reserva de es Vedrà, es Vedranell e Illots de Ponent. Han hecho más fiestas y las han publicitado con multitud de carteles», explicó Joan Carles Palerm, presidente del GEN, quien destacó que no tienen muy claro qué consecuencias iba a tener esta paralización y señaló que se podría haber parado antes esta actividad: «Cualquiera con un poco de ganas, con la información que se puede encontrar por internet, con las denuncias que hemos hecho en agosto en prensa, con un mínimo de atención y seguimiento de las redes sociales, que es lo que hemos hecho nosotros, se podrían haber pillado antes».